EL SIGLO DE TORREÓN
TORREÓN, COAH.- Armando con una pistola, un sujeto amagó a la cajera de una tienda de conveniencia y la despojó de 3 mil pesos en efectivo así como de tarjetas telefónicas, informó la Policía de Torreón.
A las 16:00 horas se reportó el asalto ocurrido en la avenida Escobedo y calle 21 de la zona Centro, donde se encuentra un negocio denominado JV y que estaba a cargo de una mujer.
La afectada dijo que se presentó en el lugar un sujeto que se fue directo a la caja registradora y sacó su arma de fuego de la cual no recuerda las características y le exigió todo el dinero disponible.
Asustada por el asalto la mujer se paralizó mientras que el tipo tomó el dinero y se dio a la fuga con rumbo desconocido, sin que la afectada se diera cuenta si se retiró a pie o en un vehículo.
ROBAN CELULARES
En pleno mediodía, en el local de Movistar ubicado en bulevar Revolución 1147 de la zona Centro, se registró un asalto cometido al parecer por dos tipos, uno de ellos que primero sirvió de distracción de la encargada que fue amenazada con un cuchillo.
El delito se cometió luego de que entró al local a las 12:30 horas, un sujeto de estatura baja, tez morena, complexión delgada, cabello negro y bigote, quien pidió que le recargaran su teléfono celular con tiempo aire.
Al momento de proporcionar los números del teléfono, entró al local un tipo de aproximadamente 50 años de edad, de complexión robusta, tez morena clara, bigote abundante, ojos color miel, que llevaba un cuchillo con el que pidió el efectivo y de paso se llevó unos teléfonos celulares.
Le descubren juguete
Un osada ladrón fue descubierto por el encargado de una ferretería a quien amenazó durante un asalto, pero con una pistola de juguete y optó por darse a la huida con las manos vacías.
En la ferretería Master Industrial, ubicada en la Prolongación Cuauhtémoc y avenida Octava de la colonia Eduardo Guerra, se llevó a cabo el frustrado asalto a las 16:15 horas, informó la Dirección General de Seguridad Pública Municipal (DGSPM) de Torreón.
Javier Frayre, empleado de la ferretería, fue amenazado por el tipo “armado” que vestía un pantalón de mezclilla azul, playera amarilla y llevaba cubierto el rostro con una sudadera negra.
El ladrón se aproximó demasiado a su víctima a quien le exigía el dinero de la caja, y fue cuando Javier Frayre descubrió que el arma era de juguete para encararlo y provocar que huyera.