Bajo el agua Al menos 25 personas han muerto y unas 200 mil se encuentran desplazadas debido a las inundaciones y corrimientos de tierra causados por las lluvias monzónicas que azotan el Noreste de la India. En la imagen aldeanos intentan reparar un puente que fue dañado por las fuertes riadas en Lakkhimpur. (AP)
Ciento setenta y un personas perdieron la vida debido a tormentas e inundaciones en China en lo que va de año, mientras el país se mantiene alerta ante las potentes inundaciones que se prevén en los principales ríos del país, informó ayer la prensa oficial.
Los datos fueron facilitados por la Oficina Estatal de Control de Inundaciones y Sequías, que no especificó las cifras mensuales de fallecidos, después de que el temporal veraniego se iniciara a principios de este mes con visos de ser el peor en décadas.
El Ministerio de Asuntos Civiles indicó que desde que se iniciaron las lluvias a principios de mes, 57 personas han muerto y otras 52 permanecen desaparecidas, según datos recogidos ayer por el diario “China Daily”.
Las peores tormentas en décadas han afectado a 38.5 millones de personas en 20 provincias chinas, principalmente en el Sur, según esta misma fuente, mientras que 2.2 millones de hectáreas de cultivo han quedado anegadas.
Las pérdidas económicas directas alcanzan ya los 3 mil 300 millones de dólares en todo el país.
La Administración Meteorológica de China ha advertido del riesgo de inundaciones masivas a lo largo de los 5 mil 500 kilómetros del curso del Río Amarillo, y de que las lluvias de los próximos días podrían “incrementar la fuerza destructiva de las aguas y dificultar las labores de socorro”.
La amenaza se cierne sobre las provincias de Shanxi, Shaanxi (Noroeste), Henan (Centro) y Shandong (Este).
El río Amarillo, el segundo más largo de China después del Yangtsé, protagonizó masivas inundaciones en el pasado, pero no así en las últimas décadas.
Los pronósticos meteorológicos indican que las lluvias afectarán también al delta del río Yangtsé y a las provincias del Este, Sur y Suroeste de China.
El Gobierno central ha reconocido que la lucha contra las inundaciones en el Sur del país ha alcanzado una “etapa grave”, según el viceprimer ministro Hui Liangyu, responsable del mando de control de inundaciones. El diario y la agencia de noticias Xinhua informan que Hui convocó a una reunión de urgencia para preparar un plan de contingencia contra las inundaciones.
Doce provincias y regiones del Sur del país se están viendo afectadas por las potentes lluvias que asuelan la zona desde el 7 de junio, y algunas áreas están sufriendo las peores tormentas en un siglo.
En la provincia de Cantón, donde hasta ayer han muerto 20 personas por inundaciones, el caudal de muchos ríos transcurre a niveles superiores a los considerados seguros y han empezado a inundar sus orillas.
Los ríos Xijiang y Beijiang, afluentes del Río de la Perla que transcurre a través de Guangxi, Hunan y Cantón, están a punto de desbordarse, lo que supone un gran peligro en su confluencia en la ciudad cantonesa de Foshan, donde el nivel del cauce ha alcanzado su máximo en 50 años.
China se enfrenta ahora a las inundaciones, que el año pasado causaron más de mil muertos, cuando China todavía no se ha recuperado del terremoto del 12 de mayo en el Suroeste, en el que murieron 70 mil personas.