Un grupo de personas observa el lugar de las explosiones de bombas en un mercado de mascotas de Bagdad, Irak. Al menos 73 personas murieron en dos atentados casi simultáneos. (AP)
Dejan los atentados cometidos por mujeres al menos cien lesionados.
Al menos 73 muertos y un centenar de heridos dejaron dos atentados cometidos por mujeres en Bagdad ayer, incluido el más cruento ataque con explosivos en la capital desde que Estados Unidos reforzó su presencia militar a mediados de 2007.
En el primero de los dos ataques, una mujer se hizo volar con explosivos en el principal mercado de mascotas en el Centro de Bagdad, donde 46 personas murieron y más de 100 resultaron heridas, informaron cuatro policías y funcionarios hospitalarios.
Veinte minutos después, una bomba estalló en un mercado de aves en una zona con mayoría shii en el sur de Bagdad y mató al menos a 27 personas, además de herir a 67, dijo la Policía y funcionarios de hospitales.
Un testigo, que se negó a identificar, dijo que la mujer dijo que tenía aves para vender, y que cuando se reunió gente a su alrededor para verlas, se produjo la explosión.
Los atentados, ocurridos poco antes de las oraciones del viernes en la capital, formaron parte de una serie de hechos violentos que ha ensombrecido la confianza suscitada entre los iraquíes por una mejoría reciente en la seguridad.
El vocero militar iraquí en Bagdad, brigadier general Qassim al-Moussawi, dijo que las dos atacantes al parecer tenían una enfermedad conocida como el síndrome de Down, una enfermedad genética asociada al retraso mental. Agregó que los explosivos fueron detonados por control remoto, lo que a su juicio indica que las mujeres pudieron no haber sido conscientes de que iban a morir, según su oficina.
El presidente iraquí, Jalal Talabani, dijo que los ataques fueron cometidos por terroristas y “demuestran que todavía son capaces de detener la marcha de la historia y de nuestro pueblo hacia la reconciliación”.
El embajador de Estados Unidos en Irak, Ryan Croker, dijo que los ataques indicaban que Al Qaeda “ha encontrado un modo diferente y mortífero” para tratar de desestabilizar Irak.
“No hay nada que dejen de hacer si creen que funcionará desencadenando una carnicería y sus consecuencias políticas”, dijo en una entrevista en el Departamento de Estado en Washington.
Los hechos violentos comenzaron a disminuir a mediados del año pasado cuando Estados Unidos aumentó en 30 mil elementos su contingente en Irak.
La primera explosión ocurrió a las 10:20 cuando la mujer detonó explosivos ocultos en la tradicional túnica blanca que vestía. El mercado de Al Ghazl estaba repleto de personas por el bazar de los viernes, que había recuperado recientemente su carácter de popular centro de compras al mejorar la seguridad en Bagdad y volverse a permitir el paso de vehículos en esos días.
Los bomberos retiraban los escombros dispersos entre charcos de sangre, jirones de vestimentas y pichones muertos.
La Policía dijo inicialmente que la explosión fue causada por una bomba colocada en una caja, pero luego determinó que fue un ataque suicida al encontrar la cabeza de la mujer, dijo un funcionario que habló a condición del anonimato por carecer de autorización para divulgar la información.
La participación de mujeres en atentados explosivos suicidas es al parecer una nueva táctica que ahora utiliza con más frecuencia el grupo terrorista Al Qaeda en Irak.
Entre los muertos y heridos en Al Ghazl había numerosos adolescentes, dijeron la Policía y médicos de hospitales. El atentado fue el más cruento en la capital desde el estallido de un automóvil cargado con explosivos que mató a 116 personas e hirió a 145 en el centro de Bagdad el 18 de abril.
El número de civiles y efectivos de seguridad iraquíes muertos en enero fue de por lo menos 609, según un recuento, la menor cifra desde diciembre de 2005.
Asimismo, dos soldados estadounidenses murieron el jueves, informaron los militares, con lo que la suma de soldados muertos en enero subió a por lo menos 39, mucho más que los 23 de diciembre.
