Es impresionante: desde hace un siglo que la Gran Bretaña no tenía un Primer Ministro con peores índices de popularidad que el actual, Gordon Brown. En parte ello se debe a algunas de las medidas que ha tomado en su casi un año de Gobierno, que van de lo tonto a lo estúpido a lo necio. Y en parte, al contraste que presenta en relación con su antecesor, Tony Blair. Mientras Blair era todo carismático y burbujeante, el señor Brown tiene cara de maestro de secundaria nocturna mal pagado, y todo el encanto de un refrigerador en la cocina de la tía Maggie.
Las cosas le van tan mal a Gordon Brown que en su partido, el Laborista, parece estarse fraguando un golpe para deponerlo como líder, y de esa manera forzarlo a entregarle las llaves del Gobierno a alguien más. Todo ello, antes de que haya una elección general que termine con una victoria aplastante de los conservadores… que están relamiéndose los bigotes desde hace buen rato, esperando capitalizar la pésima reputación del actual ocupante del 10 de Downing Street.
Pero incluso cuando todo parece perdido, siempre hay una luz de esperanza. Así sea del otro lado del Atlántico, y en la forma no muy sólida de un cómic. Pero bueno, creo que a Brown lo que le caiga de bueno, en estos momentos, lo agradece de corazón.
Resulta que un dibujante y guionista de Marvel Comics, una de las empresas líderes en la industria, es un admirador de Brown. No, no me pregunten por qué: ya ven, de todo se da en la viña del Señor. Y para mostrar su aprecio, lo coloca en papel estelar en un cómic que aparece por estos días, en el cual Gordon Brown ¡salva al planeta!
En el cómic, Brown colabora con una agencia británica inexistente en la realidad, MI 13, para descubrir un compló de unos alienígenas malignos y verdosos, los Skrulls. Éstos son tan hábiles que se han logrado infiltrar hasta en el Gabinete, donde son descubiertos y desenmascarados por MI 13. A fin de cuentas, se salva a la Tierra de la invasión, y Gordon Brown queda como héroe, adalid del planeta y hombre de acción.
Por supuesto, conociendo lo socarrones que son los británicos, sobrará quien diga que la infiltración alienígena en el Gabinete es evidente desde, por lo menos, tiempos de Thatcher. Y que si la Tierra necesita héroes como Brown, no merecemos sobrevivir como especie. Aunque de hecho, quizá la revista ni siquiera llegue a circular en Gran Bretaña, en donde no les da mucho por eso de las revistas de monitos. Allá la gente tiene la curiosa costumbre de leer libros.
En fin, que así sea en las páginas de una publicación de ficción, pero Gordon Brown va a encontrar apoyos… que, la verdad, no halla en ningún otro lado.
