La periodista mexicana Lydia Cacho pidió, que no aplace más la sentencia del caso del empresario Jean Succar Kuri, a quién denunció en un libro de ser el líder de una red de pederastia internacional en el balneario caribeño de Cancún, pues la dilación podría librarle de la cárcel. (EFE)
La audiencia en la que se daría un careo entre Lydia Cacho y el empresario Jean Succar Kuri fue suspendida debido a que el juez de Quintana Roo que lleva el caso, no permitió llevar a cabo un interrogatorio a la periodista.
Al abandonar las instalaciones del penal de máxima seguridad, Lydia Cacho informó que durante casi dos horas se limitó a hacer una declaración testimonial en la que refrendó declaraciones que había hecho con anterioridad en torno al caso de dos niñas que fueron abusadas por el empresario de origen libanés.
"No fue un careo, acabo siendo una declaración. Durante la diligencia estaba Succar Kuri acompañado por dos de sus abogados y finalmente tuve que repetir toda la información de la vez anterior en torno a las dos menores", precisó.
En entrevista, la periodista lamentó que el proceso que se sigue a Succar Kuri se haya extendido tanto tiempo, ya que no se ha hecho justicia a los menores que fueron violados y utilizados para pornografía infantil por el empresario, quien cumplió un año recluido en el penal del Altiplano.
Detalló que en esta ocasión su declaración fue en torno a la causa 13/2004, en la que las ofendidas son dos jovencitas víctimas de abuso sexual y corrupción de menores.
Cacho Ribeiro destacó que aun cuando la defensa pretendía interrogarla, el juez de Cancún que ordenó el exhorto no lo autorizó.
Acompañada por su abogado, la escritora estimó que lo que el empresario busca es confrontarse con ella, ya que no ha entendido que si está preso es por los delitos que cometió y no por el libro en el que ella denuncia una red de pornografía que operaba Succar Kuri en Quintana Roo.
En su libro "Los demonios del Edén", Lydia Cacho documenta la experiencia de abuso y explotación sexual sufrida por menores de edad en Cancún a manos de Succar Kuri y otras personas.
