El presidente Evo Morales anunció el sábado la "suspensión indefinida" de las operaciones en Bolivia de la DEA, la agencia antinarcóticos de Estados Unidos, a la que acusó de espiar a su gobierno para desestabilizarlo.
El mandatario hizo el anuncio en la localidad de Chimoré al centro de Bolivia donde el sábado dijo que su gobierno erradicó 5.021 hectáreas de cultivos ilegales de coca desde enero, la cantidad mínima que la ley ordena destruir cada año.
"Quiero comunicarles, es una decisión personal, a partir de hoy día (sábado) se suspende de manera indefinida cualquier actividad de la DEA norteamericana", dijo el mandatario en una ceremonia ante decenas de cocaleros, jefes militares y policiales.
Aseguró que la DEA alentó acciones opositoras destinadas a atentar contra la vida del mandatario y la de otras autoridades así como acciones conspirativas apoyando y financiando a grupos de opositores que entre agosto y septiembre llevaron adelante un frustrado "golpe civil" para destituirlo.
"Existieron agentes de la DEA que trabajaban realizando espionaje político, financiando a grupos delincuenciales para que atenten contra la vida de las autoridades, por no decir del presidente", agregó.
Morales implicó a la DEA en las protestas regionales que organizaron en septiembre sus opositores en cuatro regiones con el saldo de 19 muertos, la mayoría campesinos seguidores suyos.
Al mismo tiempo, pidió a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) liderar la lucha contra el narcotráfico en la región para sustituir el papel que actualmente cumple el gobierno de Estados Unidos.
El gobierno de Morales expulsó al embajador estadounidense en La Paz, Philip Goldberg, en septiembre al que acusó de injerencia en asuntos internos. Washington respondió con reciprocidad al expulsar al embajador boliviano.
Morales aseguró que espera recomponer las maltrechas relaciones entre La Paz y Washington a partir de un cambio en el gobierno estadounidense que el 4 de noviembre celebrará elecciones presidenciales.
Estados Unidos descertificó a Bolivia por su escasa cooperación en la lucha antidroga poco después de la salida de Goldberg.
El presidente George W. Bush recomendó suspender a este país unas preferencias comerciales que desde hace más de diez años permiten a los bolivianos exportar textiles y manufacturas sin aranceles.
Ese comercio generó el año pasado 153 millones de dólares y se estima que sostiene unos 25.000 empleos. Morales realiza gestiones con el gobierno de Venezuela, su aliado, para sustituir el mercado estadounidense.
Morales planteó la necesidad de "regionalizar" el control de la lucha contra las drogas desde Unasur ya que, según dijo, Estados Unidos utiliza la certificación con fines políticos.
"El país que más se esfuerza ha sido castigado", dijo en referencia a un informe de Naciones Unidas que en junio dijo que Bolivia incrementó sus cultivos de coca en 2007 en un 5% frente a 12% de Perú y 27% de Colombia.
Morales aún es líder de los cocaleros del Chapare en el centro de Bolivia, región de donde en julio fue expulsada la agencia internacional de Estados Unidos para el Desarrollo USAID, por supuesta injerencia en asuntos internos.