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También pasan cosas buenas

No hagas cosas buenas…

Enrique Irazoqui

Estos últimos días, dentro del habitual bombardeo noticioso, principalmente de las luchas políticas, y del flagelo de la delincuencia organizada, han ocurrido también cosas positivas.

El domingo pasado, se corrió la vigésima edición del maratón Lala, que como es costumbre, concluyó con éxito. La carrera, auspiciada por la empresa lechera orgullo de La Laguna, contribuye a la importancia que la región tiene cada vez más en el plano nacional, en este caso, en el deportivo.

Hace algunas semanas fue inaugurado el Coliseo Laguna, ubicado al Norte de la ciudad; el inmueble es un centro de espectáculos diseñado preferentemente para la realización de corridas de toros, y sus hacedores optaron por un diseño que tomaba algunos detalles del coliseo romano, de ahí su nombre.

La obra tuvo demoras en su culminación, y el clásico pleito de la propiedad de las tierras de grandes extensiones que fueron ejidales apareció justo cuando empresarios decidieron la construcción del recinto, empañaron el acto de inauguración, ya que a la hora de acceder los vehículos al área de estacionamiento, se vivió un embotellamiento que pudo haberse evitado.

Los actos iniciales han sido con toda la mano. El fin de semana de apertura, se presentaron carteles taurinos de calidad, la banda El Recodo y el clásico The Doors desfilaron ya por el escenario.

Esta semana el espectáculo ofrecido fue de mayor envergadura –por lo menos económica-, Maná ofreció sendos conciertos el martes y miércoles pasados.

La agrupación liderada por Fher y Alex, de origen tapatío contaba ya con diez años de ausencia en la plaza, y el éxito que han cosechado a través de los años, encarecieron sensiblemente el costo de sus conciertos (el precio de los boletos así lo reflejan, pero aun así llenaron en sus dos presentaciones), por ello quizá la razón de la tan prolongada espera de volverlos a ver en tierras laguneras.

Pero todo esto son buenas noticias, el que Maná haya regresado, y con dos fechas, quiere decir que nuestra plaza es importante económicamente, y esto se logra con trabajo de sus habitantes, por ello es un signo positivo. Que existan en la Comarca lugares con la calidad del Coliseo Laguna, por supuesto que es un ejemplo más que en esta tierra la gente sabe hacer las cosas, más orgullo todavía que los empresarios dueños del complejo sean también laguneros.

Durante el concierto hubo detalles que también es positivo más allá de la propia música y espectáculo en sí, el propio grupo Maná decide desde hace ya más de una década, protestar contra la destrucción del medio ambiente que el hombre ha llevado a cabo. “Dónde jugarán los niños”, es el tema de protesta por la destrucción de los ecosistemas, durante la tocada de la rola, los artistas se disfrazan de calaveras, simbolizando la muerte lenta a la que se está conduciendo la humanidad con las agresiones a la naturaleza. Apenas la semana pasada, el tema del agua con arsénico era agenda principal, amen de la sobreexplotación de los mantos freáticos.

Casi al finalizar la presentación, Fher, el vocalista principal, lanza un discurso a la audiencia, palabras más, palabras menos, pide que todo mundo debe seguir empujando para tener un México más chingón – así lo dijo- y que ha habido políticos de mierda que han hecho muchas perversidades con el pueblo. También esto es para celebrarlo, que un grupo tan exitoso ocupe su tribuna para dirigirse a sus seguidores, mayoritariamente jóvenes, con un mensaje positivo y de concientización, en medio de un acto de mero esparcimiento, por supuesto que es loable, como lo es también que ondee la bandera mexicana en el cierre, contribuyendo al necesario orgullo de la patria que es necesario, máxime cuando comunican que así han mostrado el lábaro tricolor en los treinta países que se han presentado.

También, en los últimos momentos, llamaron al escenario a su amigo, el portero Osvaldo Sánchez, el mejor portero de México, como ellos lo calificaron. Hubieron de hacer el comentario fuera de lugar, que era de las Chivas, pero ahora es jugador del Santos. Otra buena noticia, La Laguna tiene capacidad para albergar a un futbolista profesional de la talla y costo de Sánchez, otro signo de progreso de laguneros.

Maná además de traer un concierto de calidad, incluyó en sus micrófonos momentos también de importancia, y el detalle de Osvaldo, demuestra que este lugar vale, y vale por su trabajo, porque este terroso –la tolvanera que cayó en el lunes en la tarde lo demostró- nada es fácil. eirazoqui@elsiglodetorreon.com.mx

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