El costo por mantener un teléfono celular es de 14 dólares. Con ello, México se situó en el lugar ocho de los 25 países con tarifas más altas.
Ante la inevitable portabilidad numérica que pondrá a prueba la fidelidad de usuarios, las compañías de telefonía celular alistan esquemas para retener clientes y captar más mercado.
A semanas de que inicie la portabilidad numérica, las compañías de telefonía celular implementan sendas estrategias comerciales para retener a sus usuarios.
El 5 de julio entrará en vigor el esquema que permitirá cambiar de proveedor de telefonía sin perder el número, tanto fija como móvil, de acuerdo con la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel). Por tanto, se prevé un reajuste en la prestación de este servicio y la conformación del sector en su conjunto.
Debido a que Telcel constituye la empresa con mayor número de usuarios en el país, ésta será la que asuma el riesgo de mayor pérdida de clientes; y en cambio las compañías Telefónica, Iusacell con Unefon y Nextel resultarían beneficiadas.
Sin embargo, no todo está escrito. Hoy en día hay alrededor de 74 millones de usuarios de telefonía celular en México, pero para 2010 se estima que habrá 90 millones de líneas móviles.
Este crecimiento abre la puerta para que todas las empresas estén en posibilidades de hacerse de nuevos clientes y de retener el servicio a los existentes.
Según los indicadores del Banco Mundial, el costo por mantener un teléfono celular en el país fue de 14 dólares al mes en 2006, 22 por ciento más que lo registrado en 2004, que situó a México en el lugar número ocho entre los 25 países más costosos.
Esta cifra corresponde al precio de prepago por 25 llamadas al mes entre redes móviles y de móvil a fijo, además de 30 mensajes de texto en igual periodo.
Comienza el intercambio
Aunque hay una restricción para concretar traspasos de portabilidad entre los esquemas de prepago y plan tarifario, y de un número fijo a móvil o viceversa, esta opción abre la puerta para que los usuarios accedan a contratos más atractivos.
Hoy en día, la oferta de jugadores en el mercado permite ubicar planes casi a la medida para cada persona; no obstante es importante considerar que en ocasiones se paga más por lo que en realidad se utiliza.
Es probable incurrir en un gasto innecesario cuando se contrata cierta cantidad de tiempo aire y no se tiene la expectativa de utilizarlo en su totalidad.
Una ventaja de los esquemas de prepago es que el gasto va acorde con la necesidad real de uso.
Aquí, las compañías de telefonía celular emprenden campañas que permiten abonar tiempo aire desde 10 pesos en el caso de Telefónica Movistar, 30 pesos en Iusacell y 50 pesos en Telcel.
Sin embargo, estas empresas se empeñan en ofrecer abonos gratis conforme al monto inicial contratado. Iusacell otorga 20 por ciento más en cada compra y en Telcel va de 15 hasta 400 pesos adicionales, según el valor de la ficha.
Dentro de los planes tarifarios, la gama de posibilidades es tan amplia que hay opción para configurar un esquema personalizado de servicio, por lo que resulta difícil establecer un punto de comparación entre las compañías.
No obstante, el rango de renta mensual en los planes tarifarios parte de los 179 pesos en el caso de Movistar, 199 pesos en Iusacell y 114 pesos en Telcel por 30 minutos.
El cobro de estos servicios se diseña conforme a los minutos, mensajes y servicios incluidos, aunque Movistar y Iusacell ofrecen llamadas sin costo entre usuarios siempre y cuando sean de la misma compañía.
También está en auge el cobro de la llamada por duración. Por ejemplo, Telcel lanzó una campaña que consiste en llamar a un número gratis todo el año sin que se excedan los cinco minutos de duración. En tanto, Movistar tarifica por minuto si dura hasta dos minutos la llamada o por cada bloque de 30 minutos después de los primeros 120 segundos de llamada.
Una de las ventajas de los planes tarifarios es que a un año de servicio es posible renovar el equipo, con un precio menor al de mercado o incluso de forma gratuita si se acredita cumplimiento en el pago y suma de puntos en algunos esquemas.
Otra de las variables a considerar para continuar o no con el proveedor de telefonía móvil es la puesta en marcha de servicios de nueva generación.
