La Arquidiócesis Primada de México advirtió ayer que de continuar la división y polarización que prevalece en el país podría haber un estallido de violencia, e hizo un nuevo llamado a la reconciliación y a la construcción de la paz. En el editorial de su órgano informativo “Desde la fe”, la institución lamentó que, después de las elecciones presidenciales de 2006, México siga viviendo en la confrontación social y política, cuyo desenlace aún no se vislumbra, pues lo que rige la agenda nacional son los resentimientos, el odio, la revancha y el ajuste de cuentas.
“Resulta verdaderamente preocupante que con el paso del tiempo no se tiendan puentes de reconciliación y entendimiento, sino que se abran abismos de odio y rencor, y se atice el fuego de la venganza”, afirmó.
La Arquidiócesis alertó que si bien hasta el momento se han reprimido los enfrentamientos, de continuar la polarización “inevitablemente podría estallar la tan anunciada violencia que tanto teme y rechaza nuestra sociedad”.
“La clase política mexicana no puede seguir jugando con fuego”, sostuvo en el texto titulado “la urgente reconciliación”, y afirmó que “todos los actores sociales y políticos deben sentirse responsables y constructores de la paz y tener claras las reglas de una sociedad democrática, aceptándolas con honestidad”.
Ante el complejo escenario que enfrenta el país, la institución cuestionó si es real “la pobre visión intelectual” que encasilla a los mexicanos en izquierdas y derechas y si en verdad los partidos políticos mexicanos son “incansables defensores de prebendas y privilegios sin que les importe el destino del país, como señalan las críticas.
Se hace urgente, dijo, educar a las nuevas generaciones en la civilidad, la convivencia y en el respeto a las creencias e ideas de los demás, “con un profundo sentido de pertenencia y fraternidad, que ayuden a superar las naturales diferencias que se dan tanto en un hogar como en una nación”.