Además de los riesgos de los cultivos ‘tempranos’ ahora han enfrentado hasta la plaga de la tuza.
Primero fue la plaga del animal conocido como tuza, lo que puso a temblar a los meloneros de la llamada siembra temprana, ahora el temporal frío presente crispó sus nervios, con el temor de que el factor climatológico perjudique la cosecha de la fruta.
Los campesinos Juan Luis, Martha Delgado, Santiago Pérez y Sanjuana García, oriundos de Congregación Hidalgo, a mediados de enero plantaron la semilla de la fruta bajo el procedimiento del ahulado -es el propicio para la temporada de invierno porque es más resistente a las heladas debido al calor que genera a la tierra- y de 12 hectáreas, seis de ellas se afectaron por la tuza.
Ellos junto a un grupo de cuatro productores más, siembran en tierras rentadas, ubicadas a un costado de donde el Municipio de Matamoros intenta reubicar a las ladrilleras, “todos pasamos por este problema, que significa una merma importante, pues tuvimos que replantar nueva semilla y habrá necesidad de invertir en fertilizantes”.
Pero ahora le frío que se dejó sentir en la región en estos últimos días, los tiene preocupados, dado que como se trata de la llamada siembra temprana, “el frío aparte de las plagas, es lo que más afecta y perjudica a la cosecha que esperamos para mediados de marzo o abril...”, expuso Juan Luis.
Para evitar que la planta fuera nuevamente devorada por la tuza o los grillos, todos ellos colocaron semilla en el sitio donde la tuza se comió el brote de la planta y encima, pusieron un vaso desechable de plástico transparente además de una piedra sobre dicho recipiente, “para evitar que el animal de nuevo se coma la pepita, pero de este frío, cómo protegemos todo el sembradío...”.
Reconocieron que sembrar en enero lleva su riesgo, sobre todo por las condiciones climatológicas, “sin embargo de salir todo bien, estaremos aprovechando los mejores precios del mercado, porque se trata de las primeras cosechas”.
José Verástegui Chávez, director del Instituto de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP-Laguna), expuso que los llamados cultivos o cosechas “tempranas”, por el clima de esta región siempre corren un riesgo.
De noviembre a marzo, se establecieron los cultivos de invierno, la mayoría son cereales, que por sus características soportan fuertes heladas, pero el melón no tiene esa facultad, “sin embargo, los productores con el procedimiento llamado acolchado o ahulado, están logrando su propósito y levantan su cosecha”.
El temor
El frío podría afectar a la cosecha de melón temprano.
Los productores están a la expectativa, pero confían en que el procedimiento del acolchado o ahulado, proteja la siembra.
A principios del cultivo, se enfrentaron con la plaga de la tuza.
De salir todo bien, estarán aprovechando los mejores precios del mercado.
FUENTE: Productores de siembra de melón temprano
