Gilbert Creque (izq.) y Peter Luu observan el estado en que se encuentra su vehículo tras caer en un dique en una calle inundada en Melbourne, Florida, donde se sienten los efectos de la tormenta “Fay”. (EFE)
El fenómeno avanza por la península de la Florida.
La tormenta tropical “Fay” continuaba ayer su camino errático por la península de la Florida, moviéndose al Norte a lo largo de la costa, pero sin salir al Océano Atlántico, donde se teme que pudiera fortalecerse y regresar al estado con fuerza de huracán.
En tanto, mientras Florida y Georgia siguen preparándose para soportar los efectos de la tormenta durante los próximos días, algunos agricultores en la región esperan que la precipitación pluvial aumente sus cosechas afectadas por una sequía prolongada.
En Jacksonville había mucha actividad comercial en las tiendas de comestibles y gasolineras mientras la gente se prepara para la llegada del vórtice de “Fay”. Velton Jones, gerente de una tienda de descuento, dijo ayer temprano que estaba vendiendo productos básicos como agua, linternas eléctricas, suministros de emergencia y cigarrillos.
“Ya viene la tormenta y la gente quiere fumar sus cigarrillos”, dijo Jones. “Creo que hoy va a ser caótico aquí”.
Uno de los clientes en la tienda era Rodney Van Buren, quien acudió a comprar pañales desechables, hielo y otras cosas.
“No estamos asustados, simplemente somos cautos”, dijo. “No queremos esperar hasta el último minuto”.
El centro del meteoro pegó primero en los Cayos de la Florida, viró y salió al mar y entonces se dirigió al Este para cruzar el estado en un camino que lo habría llevado al océano, pero volvió a girar, para dirigirse al Norte hacia los límites estatales de Florida y Georgia. Los meteorólogos esperan que la tormenta se mueva hacia el Océano Atlántico, donde podría demorarse un poco y fortalecerse posiblemente hasta alcanzar fuerza de huracán.
Tifón mata a tres niños y una anciana
Al menos cuatro personas, tres niños y una anciana, murieron ayer en el Norte de Filipinas como consecuencia de los desprendimientos de tierra ocasionados por el tifón “Nuri” , que cruza el país con copiosas lluvias y vientos sostenidos de 140 kilómetros por hora.
Fuentes de Defensa Civil indicaron que tres hermanos, de uno, tres y diez años de edad, murieron en su casa sepultada por una avalancha de tierra en la población montañosa de Itogon, a unos 220 kilómetros al Norte de Manila, en la provincia de Benguet.
Una vecina de Itogon de 72 años murió en su casa a causa de otro corrimiento de tierra. Las autoridades han declarado la alerta en la región septentrional del país y se suspendieron las clases en las zonas donde se esperaba un impacto mayor del tifón, como Manila.