El temor por una inminente recesión en Estados Unidos hundió a las bolsas mundiales con caídas por arriba del siete por ciento y México no fue la excepción, con la Bolsa de Valores retrocediendo a niveles de 2006.
Los analistas catalogaron al día de ayer como un verdadero “lunes negro” de donde no escapó Asia, Europa y Latinoamérica por el miedo creciente a una recesión en Estados Unidos y a su contagio a todo el planeta.
Wall Street estuvo cerrado por día feriado en Estados Unidos, pero en el resto del mundo las bolsas tuvieron uno de sus peores días en años, en varios casos desde los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El Índice de Precios y Cotizaciones de México cayó en 5.35 por ciento, con lo cual se ubicó en niveles de inicios de 2006, la peor caída en un día desde los ataques del 11 de septiembre.
Las bolsas de París, Francfort y Madrid también tuvieron sus mayores pérdidas desde los ataques terroristas. El índice CAC 40 de París se hundió un 6.83 por ciento; el Dax de Francfort retrocedió 7.16 por ciento y la Bolsa de Madrid cayó un 7.54 por ciento. En Londres, el principal índice Footsie-100 cayó 5.48 por ciento.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, advirtió que “todos los países del mundo están sufriendo por la desaceleración del crecimiento en Estados Unidos”.
Además de México, otras plazas latinoamericanas tuvieron fuertes declives.
La bolsa de Sao Paulo, la mayor de la región, cayó un seis por ciento. Buenos Aires se hundió 4.64 por ciento.
El nerviosismo en Europa y Estados Unidos fue alimentado por las caídas previas en Asia, donde la Bolsa de Tokio perdió 3.86 por ciento y se situó en su menor nivel en más de dos años.
La plaza de Hong Kong cerró con una caída de 5.5 por ciento al cierre.
Operadores financieros explicaron que el plan de reactivación económica anunciado el pasado viernes por el presidente George W. Bush para evitar una recesión en Estados Unidos no bastaba para compensar todas las malas noticias que están afectando a los bancos como resultado de la crisis del sector inmobiliario estadounidense.
“La gente no está comprando la historia del ‘rescate’ estadounidense y ese sentimiento ha sido exacerbado por la debilidad en los mercados asiáticos” dijo Richard Hunter, analista financiero de la casa de corretaje Hargreaves Lans de Londres.
“Otra cosa que vimos hoy es una falta de interés en las compras. La gente está a la espera de lo que suceda en Estados Unidos”, añadió.
Los mercados mostraron así su escepticismo ante el plan de Bush, que prevé inyectar 140 mil millones de dólares en la economía mediante recortes de impuestos y otras medidas.