Para evitar la hipotermia no hay que exponerse a las bajas temperaturas por mucho tiempo.
En caso de no recibir atención inmediata, el padecimiento puede ocasionar hasta la muerte.
Durante la temporada invernal se incrementan los riesgos de hipotermia, ante lo cual es necesario que la población considere las medidas básicas de prevención.
El director del centro de salud Isauro Venzor, José Antonio Adame de León, informó que una exposición prolongada a bajas temperaturas sin la protección adecuada, es motivo suficiente para que una persona pueda registrar un descenso en la temperatura corporal, lo que de no atenderse de inmediato podría generar graves consecuencias e incluso, la muerte.
La hipotermia está considerada como la disminución de la temperatura corporal por debajo de los 35 grados centígrados, y se clasifica como leve, moderada o grave.
En el primero de los casos, la temperatura del cuerpo es de hasta 32 grados centígrados, y los síntomas que acusa el paciente son escalofríos, aunque su presión arterial es normal y permanece consciente; en el caso de la hipotermia moderada, se registra un estado seminconsciente, se interrumpen los escalofríos y se presenta rigidez muscular, además de una disminución en la frecuencia respiratoria.
En la fase grave, la temperatura corporal baja hasta los 26 grados centígrados, hay flacidez y disnea y el paciente está en estado comatoso.
Factores como el tiempo de exposición a bajas temperaturas; la presencia de humedad y viento, altitud, así como la deshidratación corporal, una mala o insuficiente protección ante el frío y algunas enfermedades como traumatismos o trastornos vasomotores, favorecen la hipotermia.
Adame indicó que ésta se puede desarrollar en casos como la inmersión por agua fría, las personas atrapadas en un clima frío, así como quienes tienen un mayor riesgo que son los ancianos, los recién nacidos, quienes se encuentran bajo la influencia de medicamentos psiquiátricos o de las bebidas alcohólicas.
Se considera que los ancianos tienen un riesgo particularmente elevado, debido al trastorno de su capacidad para percibir las temperaturas frías y por lo tanto, al no buscar ambientes más calientes o cubrirse con más ropa.
Los bebés, especialmente los prematuros, también son proclives a la hipotermia a causa de su gran proporción entre la superficie y la masa corporales.
Cuando una persona llega a registrar baja temperatura corporal, es necesario estar al pendiente de los síntomas que manifieste, y recurrir al tratamiento prehospitalario u hospitalario según sea el caso.
La primera maniobra es luego de tomar la temperatura por vía rectal o axilar, llevar a la víctima a un lugar donde se pueda reducir la pérdida de calor, además de reemplazar la ropa húmeda por seda; cubrirle con mantas o introducirla en un saco de dormir; inicial el recalentamiento con botellas de agua caliente colocadas en axilas, ingles y abdomen.
Posteriormente se debe recurrir a algunos métodos de recalentamiento, externo o interno.
Factores
Entre los factores que contribuyen a la hipotermia y que se pueden evitar son:
· Las temperaturas extremadamente frías, especialmente con fuertes vientos.
· Vestir ropas húmedas.
· La mala circulación sanguínea.
· El uso de ropa o botas muy ajustadas.
· Posiciones que producen calambres o fatiga.
· Medicamentos relajantes.
· Consumo de tabaco.
· Consumo de alcohol.
FUENTE: Centro de salud Isauro Venzor
