EL SIGLO DE TORREÓN
Matamoros, Coah.- Enfermos cardiacos de edad avanzada deben tener especial cuidado en esta época del año, pues la contaminación del aire y el frío, hacen subir al doble el número de infartos durante los meses de invierno a diferencia de lo que ocurre en el verano con este padecimiento.
De acuerdo al titular del Departamento de Epidemiología del Hospital General de esta ciudad, Leonel Castellanos Echaverría, en esta estación se presentan más casos de ataques al corazón por las bajas temperaturas.
Sucede que “las partículas presentes en el aire, acentúan los mecanismos inflamatorios a nivel de la pared de las arterias y esto hace que el sujeto tenga las arterias más tapadas, con más colesterol y como contaminantes aumentan el espesor de la sangre, lo que facilita la aparición de coágulos para favorecer los infartos”.
Los datos epidemiológicos indican que a medida que aumenta la contaminación, también se produce un mayor riesgo de infarto. Aumentan durante el invierno debido a un mayor número de infecciones por gripe y resfriados, que pueden espesar la sangre de una persona.
La edad promedio del infarto son los 60 años, de manera que los adultos mayores corren más riesgo, en especial si a la falla cardiaca se le agrega una enfermedad respiratoria grave como una neumonía.
El galeno informó además, que los ingresos hospitalarios y las visitas a los servicios de Urgencia de personas mayores aumentan en esta época.
Se multiplican
Con la llegada del invierno son más los pacientes que llegan a los hospitales con infarto, se multiplican en esta temporada y también ocurren más al amanecer estos accidentes de tipo cardiovasculares.
El descenso de la luz solar, la contaminación atmosférica y el frío, son variables que influyen en que sea el invierno la estación que más favorece a los infartos, aseguró Leonel Catellanos Echeverría, quien recomendó extremar cuidados en esta temporada.
Para evitarlos, lo principal es controlar los factores de riesgo (patología cardiaca, hipertensión arterial, hiperlipidemia u otros). Además, recomendó una dieta baja en sal y ejercicio diario durante seis meses y evitar las exposiciones bruscas de los ambientes cálidos a los fríos.
