El jefe militar de la organización separatista Patria Vasca y Libertad (ETA), Mikel Garikoitz Aspiazu, alias “Txeroki” detenido el pasado lunes, tenía una lista de etarras a los que pretendía expulsar, reveló ayer la prensa española.
En un reportaje, el diario El País precisó que se trata de activistas “disidentes y no fiables” por estar en sintonía con el ex jefe de aparato político detenido en mayo en Francia, Francisco Javier López Peña, alias “Thierry”.
La causa de ello es que los dos bandos dentro de la estructura de ETA han estado enfrentados en los últimos meses, especialmente en torno al proceso de paz abierto entre marzo de 2006 y junio de 2007 en el que se dialogó con el Gobierno español.
Mientras “Thierry” fue detenido en mayo junto a otros integrantes del aparato político de ETA como Ainoa Ozaeta, Jon Salaberría e Igor Suberbiola, a “Txeroki” se le detuvo el pasado lunes junto a Leire López Zurutuza en el Suroeste de Francia.
La principal razón detrás del conflicto estaba en el manejo del dinero de ETA, ya que “Txeroki” acusaba a “Thierry” de marginar al ala militar y concentrar las finanzas en el aparato político.
Algunos informes en manos de la Policía revelan que eso fue la causa por la que “Txeroki” suspendió la militancia en ETA al propio “Thierry” una vez que había sido detenido, lo mismo que a Ozaeta y Suberbiola.
Asimismo, se tienen documentos que revelan al interés de “Txeroki” por investigar las finanzas de ETA una vez que López Peña había sido detenido.
Las confrontaciones de trasladaron también al terreno político, ya que de cara a las elecciones de marzo pasado la ilegalizada Batasuna recibía instrucciones contradictorias en dos sentidos diferentes, y finalmente se impuso la orden de “Txeroki” de llamar a la abstención.