Ayer se firmó el convenio para el finiquito de los ex trabajadores de la jabonera La Esperanza. (Fotografía de Francisco Meléndez)
El gobernador de Durango, Ismael Hernández, y el alcalde Ricardo Rebollo, presidieron la firma del convenio de finiquito a los ex trabajadores de la jabonera La Esperanza, terminando así un conflicto laboral que duró 14 años. Firmaron también los dueños de la empresa, Carlos Acosta y Eduardo Valdez.
Con 44 millones de pesos, provenientes de una mezcla de recursos del Estado y el Municipio, pagarán la liquidación de 160 ex trabajadores, los acreedores y el terreno de la vieja factoría, en donde, según el gobernador, se construirá un parque recreativo en una superficie de 9 hectáreas.
Serán 10 millones 600 mil pesos lo que se destinará a los ex trabajadores a través del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Jabón y Similares. Alejandro Caldera, secretario general del sindicato desde hace 3 años, confirmó que se pagará lo correspondiente a cada trabajador según su antigüedad aunque aún no definen cómo se realizarán los pagos a los hijos y viudas de los 18 trabajadores que fallecieron esperando su liquidación.
Carlos Acosta, el propietario de la jabonera dijo que “fue una lucha de pláticas y pláticas durante 4 años, el contador Rebollo tiene una gran capacidad como líder y el gobernador tuvo una buena actitud de tratar de resolver”.
En el acto estuvo presente un grupo de varios ex trabajadores de confianza quienes no fueron incluidos en el convenio, sin embargo, no exigieron su derecho ante ninguna autoridad en los primeros 60 días tras perder su trabajo como establecía la Ley.
“En total éramos 36, pero ya están considerados 4 dentro del convenio para que les paguen a ellos, ¿por qué? no sabemos, ya hemos enviado varios oficios al señor gobernador”, dijo Efrén Sánchez, ex trabajadores de confianza de la jabonera.
44 millones de pesos pagarán a los 160 ex trabajadores de la jabonera La Esperanza.
