Los diputados del PAN, PRI y PVEM llegaron a un punto en el que hicieron la ola durante la participación de los perredistas. (Agencia Reforma)
Los diputados suspendieron la sesión del jueves para tomar 5 días de descanso y regresar a trabajar
el próximo martes.
El Pleno de la Cámara Baja terminó la discusión del paquete presupuestal de 2009 en plena “corcha” entre diputados del PAN y PRI, que se burlaban de las intervenciones de legisladores del PRD sobre las reservas de algunos artículos.
La sesión que correspondía al martes 11 de noviembre inició a las 17:00 horas del miércoles 12 y concluyó hasta las 03:40 horas del jueves.
Luego de más de 10 horas en sesión continua, el cansancio y el hastío fueron sustituidos por el relajo entre las curules por parte de diputados que ansiaban la conclusión de la sesión.
Cerca de las 02:52 horas el diputado Gerardo Villanueva del PRD sugirió el pase del alcoholímetro entre los diputados, señalando a legisladores del PAN y PRI.
“¡Que pasen el alcoholímetro, que siga la fiesta!”, manifestó desde la tribuna cuando pasó a argumentar sobre la reserva de un artículo.
Panistas y priistas le exigían al perredista que se centrara en el tema, mientras el presidente de la Mesa Directiva pedía orden y atención al diputado, quien propuso la reducción de salarios de los altos funcionarios.
Las risas dominaron cuando Villanueva reclamó que al secretario de Hacienda, Agustín Carstens, se le asignaran tres mil pesos diarios para alimentación.
En tanto, entre carcajadas, los priistas le pedían al subsecretario de Ingresos, José Antonio Meabe, que aclarara el punto, y el funcionario sólo respondió con más risas.
La diputada panista Delia Hernández organizó a sus compañeros de bancada: “¡tubo, tubo!”.
La también blanquiazul Adriana Dávila reclamó que Gerardo Villanueva se centrara en el tema o que aclarara cuál era el salario de “Nico”, quien fuera chofer de Andrés Manuel López Obrador.
Entonces, pidió la palabra la perredista Valentina Batres y sonó un ¡Uhhh! prolongado, a la par que se escucharon exclamaciones de “¡Chucho, Chucho!”, en alusión a Jesús Ortega, reconocido ayer por el Tribunal Electoral como presidente electo del Sol Azteca.
La proposición del legislador del PRD fue rechazada con una votación nominal en la que los panistas se levantaron haciendo una “ola”.
La propuesta del diputado del PAN Luis Xavier Maawad de reponer al Senado 300 millones de pesos de los 750 que le recortaron, sí fue aprobada por la mayoría.
Al final de la sesión se ratificaron los artículos reservados y cuyas modificaciones fueron rechazadas con 371 votos a favor, 41 en contra y 5 abstenciones.
El número de asistencia en esta votación, por un total de 417 diputados, ayudó que el diputado priista Emilio Gamboa le ganara una apuesta a los legisladores regios Juan Manuel Parás y Jorge de la Garza, quienes aseguraban que la votación sería 395 diputados y terminaron pagando mil pesos cada uno a Gamboa tras perder la apuesta.
En un tono solemne, el presidente de la Mesa Directiva, el priista César Duarte, felicitó a los diputados por su sensibilidad y responsabilidad social en la aprobación del presupuesto que es el tercero y último que discute la 60 Legislatura.
Sin embargo, las palabras de Duarte apenas fueron atendidas por los propios priistas, que se arremolinaron alrededor del coordinador Gamboa para despedirse y felicitarlo por su negociación en el presupuesto.
Los diputados, después del “esfuerzo en la negociación” del presupuesto de 2009, se tomaran 5 días de descanso, pues no sesionaron ayer, y regresarán a trabajar hasta el próximo martes.
Redimensionará el IFE proyectos
El recorte de 700 millones de pesos al Instituto Federal Electoral (IFE) obligará a llevar a cabo un “exhaustivo” proceso de análisis, revisión y “redimensionamiento” de proyectos para cumplir “de algún modo” las previsiones presupuestarias y programáticas para 2009, estableció ayer ese organismo.
El porcentaje del recorte al IFE aún no es preciso debido a que falta definir cuánto se destinará de financiamiento a los partidos políticos y desglosar así el monto del gasto operativo del Instituto, según indicó su titular, Leonardo Valdés Zurita.
La fórmula de cálculo de financiamiento a los partidos tiene un elemento que aún no está definido, que es el salario mínimo, advirtió el funcionario electoral. La reforma electoral del año pasado establece que los partidos reciben recursos producto de la multiplicación del número de ciudadanos inscritos en el padrón electoral, por el 65% del salario mínimo.
