NOTIMEX
Edina, Minnesota.- La mexicana Lorena Ochoa tuvo que venir de atrás para terminar en par de campo la primera ronda del Abierto de Estados Unidos, tercer Major de la temporada, el cual se puso en marcha ayer en el campo del Interlachen Country Club.
Ochoa prácticamente estaba contra la pared poco después de la primera mitad del recorrido en el extenso empastado de seis mil 789 yardas, pero alcanzó a reponerse para emparejar los cartones y colocarse en la trigésimo tercera posición, entre un field de 156 jugadoras.
No obstante, la golfista tapatía aún deberá seguir remando contracorriente, porque se encuentra a seis tiros de distancia de la sudcoreana Ji Young Oh y la estadounidense Pat Hurst, quienes despacharon el primer recorrido en 67 golpes, seis bajo par. En busca del tercer título de su carrera en un torneo grande, Lorena no pudo descifrar el reto que supuso el campo de Interlachen.
En la primera mitad, marcó bogeys en los hoyos siete y nueve, ambos par cuatro.
En el 12, un par tres, cometió su tercer bogey del recorrido y justo cuando todo parecía perdido, comenzó a reaccionar hasta ponerse tablas, lo cual le da cierta esperanza para las rondas sucesivas.
Pero en el 14, un par tres, Lorena sacó la casta y atinó su primer birdie. Repitió en el 16, un par cuatro, y en el 18, como había anticipado, marcó su tercer “pajarito” del recorrido.
Ochoa Reyes, líder de la lista de ganancias con ingresos de poco más de dos millones de dólares, está en busca de su séptima victoria de la temporada y primera desde mediados de mayo, así como su segundo Major de la campaña, luego de imponerse en el Kraft Nabisco en abril.
La gran sorpresa del torneo es la colombiana María José Uribe, quien firmó tarjeta de 69 impactos, cuatro bajo par, y se colocó en la cuarta posición, empatada con la sueca Louise Friberg, a dos golpes de las líderes.
