Negro mes de octubre y negro el inicio de noviembre, y parece ser que nada va a cambiar en los últimos meses de diciembre y 2009 será muy difícil; definitivamente tendremos -en contra del optimismo del presidente- que apretarnos el cinturón; vivir y sobrevivir una crisis, es la más grande enseñanza que un pueblo puede tener, si sabemos aprovecharla, porque en la crisis es donde se demuestra el carácter y sale la casta.
Ante, esta prácticamente quiebra mundial es fecha que no sabemos exactamente qué fue lo que pasó, será realmente cierto que la decisión de no rescatar el Letherman Bros. como dijo el famoso financiero Soros, fue la catástrofe que ocasionó el desastre de una magnitud que todavía no alcanzamos a visualizar. Por lo pronto los mexicanos tienen doce mil millones de dólares en papel de esa financiera, incluidos afores que ya prácticamente serán incobrables, ¡nada menos y nada más que doce mil millones de dólares!
¿Cómo se presiona a las grandes firmas estadounidenses como en el pasado se nos obligó a pagar los tesobonos? No lo sé, pero mi sentido común me dice que será prácticamente imposible la recuperación de esa cartera; y agréguele usted que el petróleo está muy por debajo de años anteriores.
Qué duro, como siempre, los ricos más ricos y los pobres más pobres, y el dinero que podría encaminarse a rescatar la producción, se fue a rescatar la especulación; cinco mil millones de dólares a Banamex para la compra del Banco Warchovia, que el fin no se realizó, pero ese dinero salió de las arcas del Banco de México y ya no entró. De acuerdo a como se defienden, no está prohibido por ninguna Ley, pero ¿es ético? Mínimo ¿decente? ¿Con qué cara se nos ponen enfrente?
Pero, para la gente “equis” como usted o como yo, he recibido una enorme cantidad de correos en los que nos dan la receta que tenemos que seguir para afrontar la crisis y al fin ésta es ahorrar, ahorrar y ahorrar, no usar las tarjetas, pagar nuestras deudas de intereses altos y reducir nuestro gasto de una manera real, reducir nuestra planta de empleos.
Definitivamente es una receta infalible, que viene de cientos de años, pero ¿si se despide a los trabajadores de forma masiva, o si no hay trabajo para la gente incluidos los extraditados de USA, cómo se aplica la receta? ¿Cómo despido si tengo, de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, que pagar antigüedades, tres meses y una serie más de prestaciones, si no cobro ni vendo y no puedo pagar ni mis propios compromisos? ¿Y si aún tengo que enfrentar una inseguridad o en muchos casos extorsiones, a los que la autoridad les afecta como el viento a Juárez? ¿Y si yo soy despedido de mi trabajo?
Sobrevivir va a ser heroico, vamos a tener que enfrentar a una sociedad de consumo a la que ya estamos incorporados, a un montón de compromisos ya adquiridos, a una familia que sin haber hecho el más mínimo esfuerzo se siente muy merecida, que no puede concebir a su rorro sin un BMW, o que su hija ande a la última moda, y a nuestra infinidad de complejillos, definitivamente se va a necesitar como nunca valentía, sobre todo en esta sufrida clase media que es la que históricamente sostiene la economía y la estabilidad de los países, no derrotarse y exigir al Gobierno, que gobierne, que baje su gasto, que ejerza su autoridad, que combata la impunidad, que nos garantice la paz, la estabilidad y la seguridad; hoy más que nunca necesitamos cerrar filas, pero no podemos cerrar filas con un mentiroso, incompetente y derrochador Gobierno, que por qué encima de las políticas económicas encaminadas a apoyar a una ciudadanía prácticamente indefensa, prefiera apoyar a las grandes corporaciones, que no está mal, también debe hacerlo para defender puestos de trabajo, pero a cambio de qué, ¿regresarán el dinero en “equis” años, bajarán sus costos, harán aportaciones a la cultura, al deporte o a la salud? ¿O ese dinero va a fondo perdido? ¿Quién en este país les pide cuentas?
Ahora, por el lado de la austeridad, no nos va a pasar nada, y es una muy buena forma de recuperar una forma de vida de la que ahora les ha dado por llamar de valores, el trabajo, el ahorro, la familia, el respeto; en fin todo aquello que logra que la vida se viva en plenitud y en paz. Pero esa austeridad deberá también ir para el Gobierno, que se vendan los aviones y que viajen en aviones comerciales, que tengan límites de viáticos, una cantidad para su teléfono celular, que el presidente deje de viajar acompañado de una comitiva que sabe Dios a qué van, que se dejen de programas populistas y se vaya el dinero a educación y cultura, en fin ningún decreto ni ley va a cambiarnos la vida, pero pueden comenzar por predicar con el ejemplo.
NOTA
Me llena de alegría y esperanza que haya ganado Obama, qué pena para todos aquellos mexicanos que con dinero apoyaron a McCain, pensando que un negro nunca sería presidente de USA, la juventud norteamericana valoró más el conocimiento, el esfuerzo y la voluntad, brindo por ellos. ¡Yes!