Terror en el Hospital General
Por lo menos 30 elementos del Ejército Mexicano, además de AFI’s, corporaciones policiacas y un helicóptero, custodiaron el vehículo donde fueron trasladados los delincuentes que fueron detenidos el pasado lunes.
Durango. La psicosis se apoderó del Hospital General debido un intento de fuga por parte de dos delincuentes que habían participado en el enfrentamiento del lunes y permanecían dentro del nosocomio.
La gente salió despavorida del Hospital, se habían escuchado disparos, algunos llegaron llorando a refugiarse a los comercios más cercanos y una persona afirmaba que un hombre se fue corriendo por la calle Norman Fuentes hacia Pino Suárez, pero los policías no se movieron.
Todos salieron y la vigilancia del Hospital General se quedó a cargo de la Policía Estatal Preventiva y elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI). No dejaban pasar a nadie ni para saber cómo se encontraban sus parientes.
Miedo. Las primeras versiones de lo que había pasado eran: “fue un comando armado el que entró al Hospital General e hizo varios disparos para llevarse a los delincuentes que estaban custodiado por policías”, decía la gente, pero no fue cierto, versiones producto de la histeria que se vivía.
En 15 minutos las calles de 5 de Febrero, Norman Fuentes y Carlos León de la Peña se vieron sitiadas por policías, la gente corría, lo que sí se observó fue el despliegue de soldados que entraban con sus metralletas y encapuchados, eran cerca de las 11:50 horas.
Se comentaba que había un herido, pero eso tampoco fue cierto, los policías habían sometido a los delincuentes para que no escaparan por lo que empezaron a planear su traslado.
Sin versiones oficiales. Mientras tanto, afuera del Hospital, todo era confusión y los reporteros de los diferentes medios de comunicación empezaron a buscar fuentes oficiales, no había nadie que aclarara lo que estaba pasando.
Personal médico, así como enfermeras que se encontraban al interior del Hospital mencionaron que no hubo disparos y que no se había escapado nadie de este lugar. También indicaron que los detenidos ya estaban dados de alta por lo que solamente esperaban a que se los llevaran por su alto grado de peligrosidad.
Tensión. Antes de las 12:00 horas llegaron elementos del Ejército y posteriormente rodearon las instalaciones para vigilar las entradas y salidas. Arribaron mas agentes de la AFI y subieron una camioneta tipo van hasta la rampa donde comúnmente salen las ambulancias. La gente seguía asombrada por los soldados y policías que portaban numerosas armas.
Abrieron la circulación. A las 12:16 horas elementos de Vialidad abrieron la calle de 5 de Febrero, que había permanecido cerrada por una hora, se indicaba que todo había terminado, pero no. A los cinco minutos llegó un vehículo Hummer con 16 soldados y un grupo de ocho entró corriendo a las instalaciones y volvieron a cerrar la circulación.
AFI’s desalojaron a todas las personas que se encontraban mirando, todos arriba de sus vehículos sin placas se disponían a custodiar al vehículo donde trasladarían a los dos detenidos.
En total más de 30 militares, 15 elementos de la AFI, además de policías estatales y el helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) custodiaron el vehículo hasta el aeropuerto, donde presuntamente fueron llevados a la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Falsas alarmas
Después de los hechos sucedidos el pasado lunes en el fraccionamiento Jardines de Durango, La Forestal y Francisco Zarco y el operativo del Hospital General este martes, se empezaron a reportar balaceras en diferentes partes de la ciudad. Además de que causaba impacto el que helicóptero sobrevolara algunas colonias.
SONDEOS
DATOS. Según versiones extraoficiales el caso del enfrentamiento de este lunes lo atrajo la Procuraduría General de la República.
Son 1
“Esto ya es por demás, las autoridades no pueden con ellos, no estamos seguros ni en plena Zona Centro”. Jesús Salazar, agente mobiliario.
Son2
“Toda la gente salió corriendo del Hospital General, no sé qué pasó, sí da miedo porque no se sabe lo que va a pasar”. Mario Alberto Mercado Rentería.