Mario Acosta Ríos, tesorero municipal de Sombrerete, ha dispuesto de recursos de forma ilegal, mientras el Alcalde se lava las manos.
ILEGAL
El alcalde Vicente Márquez se lava las manos en cuanto a los recursos asignados para el Injuzac y echa la bolita a Mario Acosta.
Sombrerete, Zac.- El tesorero municipal, Mario Acosta Ríos, dispuso en forma ilegal y sin autorización del Cabildo de los recursos asignados a los departamentos de Enlace a la Procuraduría General de la República (PGR) e Injuzac por 409 mil 843 pesos para servicios personales, sueldos administrativos y liquidaciones.
Para la oficina de Enlace con la PGR los regidores autorizaron 271 mil 343.35 pesos y para el Instituto de la Juventud 138 mil 500 pesos, pero nunca funcionaron.
A lo largo del año las regidoras María Gloria Valdéz Bañales, María Guadalupe Villa Montes y Mayra Hidalgo Rodríguez solicitaron información al alcalde Vicente Márquez Sánchez. Éste daba múltiples excusas y en cuanto al Injuzac llegó al grado de señalar que la administración ya contaba con las personas para ocupar esos cargos y que en breve las daría a conocer.
En Enlace con la PGR se contaba con dos personas desde el trienio pasado, que se encargaban de otorgar pláticas psicológicas en las escuelas contra las adicciones, pero las hicieron renunciar y fueron liquidadas.
En las diversas sesiones de Cabildo la tónica fue la misma: el Alcalde señalaba que pronto se pondrían en operación los dos departamentos y en las últimas sesiones de fin de año cuando le preguntaron dijo que el tesorero municipal, Mario Acosta Ríos, daría un informe.
La regidora María Gloria Valdez le preguntó dónde habían ido a parar los recursos de los dos departamentos ya que nunca se ejercieron para lo que ellos aprobaron.
En la última sesión de Cabildo del año, donde compareció Mario Acosta Ríos y ocho regidores se negaron a aprobar su Informe de Egresos 2008, la regidora Valdez insistió ante el alcalde Márquez para que le aclararan el destino de los recursos de los dos departamentos.
Cabe señalar que sumando los presupuestos de los dos departamentos se obtiene la cantidad de 409 mil 843 pesos, de ahí la urgencia de los regidores para aclarar el destino de esos recursos.
El tesorero Mario Acosta señaló que del presupuesto de 271 mil 343 pesos de Enlace con la PGR destinó motu proprio 60 mil 909 pesos para Servicios Personales, sueldos administrativos y liquidaciones.
El resto: 205 mil 434 pesos se encuentran por ejercerse, aunque no especificó en qué áreas ni con permiso de quién desvió ese dinero que los regidores autorizaron para dos áreas específicas.
Del dinero del Instituto de la Juventud, que son 138 mil 500 pesos, no dijo a qué áreas se destinó. La Ley Orgánica del Municipio señala en cuanto al Ejercicio del Gasto Municipal en sus artículos 180 y 181:
-Se faculta a los “Ayuntamientos” para asignar recursos excedentes a los previstos en el Presupuesto de Egresos, a programas prioritarios. Asimismo, para aprobar transferencias de partidas presupuestales cuando se requiera solventar requerimientos sociales contingentes.
-El gasto público deberá ajustarse estrictamente al monto autorizado para financiar los programas autorizados en los presupuestos de egresos y se ejercerá en base a las partidas presupuestales aprobadas.
Los regidores se quejaron de que aparte de que el tesorero Mario Acosta no les da a conocer los rubros ejercidos por departamentos, dispone indebidamente de los recursos sin la aprobación del Cabildo.
Por Brisia Arlette Ramírez
ESD
DATOS.
A principios de año, el pleno del Cabildo aprobó los presupuestos que ejercería el Ayuntamiento por departamentos.
Se establecieron 271 mil 343 pesos para el Departamento de Enlace con la PGR y 138 mil 500 para el Instituto de la Juventud.
Dichos departamentos nunca funcionaron a lo largo del primer año de administración a pesar de la promesa del Alcalde.
Ante la presión de los regidores, el Tesorero señaló que se habían destinado para servicios personales, sueldos y liquidaciones.
Lamentable, actitud de autoridades
Resulta insólita la forma en que los funcionarios de la actual Administración se han conducido con suma desfachatez y sin respeto a las leyes en este primer año de “gobierno”.
La forma de gobernar recuerda los viejos cacicazgos del PRI de los años 60 y 70, pero asombra también la actitud de los regidores: una fracción que raya en la sumisión y en la ignorancia y la otra en la pasividad para denunciar ante la Auditoría Superior del Estado (ASE) y ante el Congreso. Hay pruebas pero su “denuncia” sólo se limita al chisme ciudadano y solapan que los actuales funcionarios saqueen las arcas a su antojo.