
Aspecto de una estatua del siglo XVI de un obispo cubierta en parte por glifos en náhuatl pertenecientes a un códice azteca hallado por el propietario de la escultura, Manuel García Sánchez, un oftalmólogo aficionado a las antigüedades. García Sánchez ha remitido la escultura al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para su restauración y para que descifren el mensaje azteca, aunque ya se puede adelantar que su contenido es de tipo económico porque contiene glifos numerales y de territorios, como era costumbre en los registros tributarios de la época.