Los familiares de enfermos de Alzheimer deben estar atentos al estado de ánimo de éstos debido a que pueden presentar síntomas depresivos.
Familiares deben estar atentos al estado emocional de sus pacientes.
La depresión o determinados síntomas depresivos, pueden ser el primer signo de alerta de la enfermedad de Alzheimer, por lo que los familiares de estos pacientes deberán estar atentos a su estado emocional.
De hecho, la depresión está considerada como un padecimiento común en los enfermos con Alzheimer, pues en muchos casos las personas se deprimen al darse cuenta de que están perdiendo el control de su vida.
De acuerdo con información proporcionada por la Secretaría de Salud, suelen presentar tristeza, síntomas de confusión y apatía, así como dificultades para concentrarse.
En las primeras etapas de la enfermedad el enfermo cae en una depresión severa, al darse cuenta de que algo está cambiando en su mente.
Se da cuenta de los olvidos, repite lo mismo a cada instante, se percata de errores al realizar sus actividades, y esta situación les llega a provocar una enorme angustia y desesperación.
En algunos pacientes, resulta difícil realizar un diagnóstico cuando existen ambas enfermedades. En los pacientes con Alzheimer, la detección de la depresión resulta complicada para el médico, puesto que el paciente pierde la capacidad para expresar lo que siente y de recordar cómo se sentía antes.
Además, el estado depresivo se agudiza por factores como el historial familiar, el estrés y la falta de apoyo social, además de que todo sucede en una época difícil para el enfermo: la pérdida de la pareja, de la salud, el trabajo, los seres queridos y la autonomía física.
Esta etapa depresiva origina que el enfermo pierda años de vida saludable, por lo que es fundamental recibir el tratamiento farmacológico en las primeras etapas de la enfermedad.
Esto ayudará a que el paciente pueda ser autónomo durante más tiempo y evitarle sufrimiento.
El suministro de antidepresivos puede resultar de gran ayuda para las personas que tienen Alzheimer y depresión, pues los fármacos pueden hacer que las personas se sientan mejor, tengan ganas de comer y mejoren la calidad del sueño.
Sin embargo, antes que recurrir a los medicamentos, es necesario acudir con el neurólogo apenas se observen los síntomas de Alzheimer en algún familiar, pues en muchos casos los pacientes acuden hasta que ya presentan un deterioro mental y físico grave.
Síntomas frecuentes
Entre los síntomas más frecuentes de una persona con Alzheimer que sufre depresión se encuentran:
Pérdida del apetito.
Alteraciones del sueño.
Pérdida de energía.
Sentimientos de baja estima.
Irritabilidad.
Cansancio.
Ansiedad.
Baja concentración.
FUENTE: Secretaría de Salud
