El Producto Interno Bruto en México creció en el segundo trimestre de este año 2.8 por ciento, lo que estuvo ligeramente por debajo de las expectativas de los analistas y resulta insuficiente para abatir el problema de desempleo, que se ubicó en julio en 4.15 por ciento.
La Secretaría de Hacienda, en su informe trimestral sobre la situación económica, esperaba un crecimiento de alrededor de tres por ciento anual.
El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática destaca que el resultado estuvo influido al alza por el efecto de la Semana Santa, que este año se ubicó en marzo y no en abril como el año pasado, por lo que en el periodo en este año hubo más días laborables. Al ajustar el PIB por este efecto, el crecimiento fue de 2.1 por ciento.
Los tres sectores de actividad registraron incrementos, y el sector servicios creció a una tasa anual de 3.5 por ciento, impulsada por el crecimiento del comercio, el cual creció 5.2 por ciento.
En lo que va del año, la economía ha registrado un crecimiento a tasa anual de 2.7 por ciento entre enero y junio.
