Salvador Sobrino, el entrenador que le dio el oro a Australia en la plataforma de 10 metros varonil, muestra sonriente la Bandera de México. (Agencia Reforma)
El oro con que el australiano Matthew Mitcham impidió que China barriera con las ocho pruebas de clavados, tuvo tinte tricolor…
Mitcham, pupilo del entrenador mexicano Salvador Sobrino, dominó la plataforma de 10 metros en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, seguido por el chino Luxin Zhou y el ruso Gleb Galperin. El yucateco Rommel Pacheco finalizó en el octavo lugar de la competencia. El australiano tuvo una puntuación de 537.95, por 533.15 del chino, 525.80 del ruso y 460.20 del clavadista mexicano.
Con la bandera de México en la mano y los ojos húmedos por la emoción, Sobrino festejó “doble” el triunfo en el “Cubo de Agua”.
Sobrino dirigió al equipo mexicano en la década de los 1990 y llevó a Fernando Platas a sus primeros Juegos Olímpicos, los de Barcelona 92.
En 1995, tras un ofrecimiento de trabajo, el técnico emigró a Australia para colaborar con el equipo nacional de clavados, aunque en 2007 entrenó por espacio de seis meses a la mexicana Jashia Luna.
Ayer, cuando Mitcham le ganó el duelo a Zhou en el sexto y último clavado, Sobrino recibió felicitaciones de doble color. Por un lado, enfundados en los colores amarillo y verde, miembros de la delegación australiana lo rodearon y vitorearon durante más de 15 minutos.
Las felicitaciones de los mexicanos, incluyendo a los medallistas olímpicos, Jesús Mena y Fernando Platas, entre otros, no se dejaron esperar.
“Estoy muy emocionado. Es un triunfo de Australia que he esperado por años. Llevó tres trabajando con Matthew. Estuvo complicado por la presión de los chinos. No lo puedo describir.
“Una parte es de México. ¿Cómo olvidar que soy mexicano? Es un gusto que nosotros podamos demostrar que en México hay mucho talento”, expresó Sobrino, quien añora regresar a su patria.
Pacheco dice que no ingresó bien al agua
Un poco de nerviosismo y fallas al ingresar al agua dejaron al mexicano Rommel Pacheco sin medalla en la plataforma de los clavados olímpicos.
Pacheco, de 22 años, quedó en el octavo lugar entre los 12 finalistas, dos puestos más arriba que en el 2004 en Atenas, donde fue décimo.
“La verdad que tuvo que ver un poco de nerviosismo y me faltó un poco más de constancia a la hora de ingresar” al agua, comentó Pacheco.
“Esa etapa tiene que ser perfecta. En esta clase de competencias no hay espacios para clavados a media, tienen que ser todos perfectos”, apuntó.
Pacheco sumó 73.5 puntos en el primero de sus seis clavados y quedó noveno. De allí en más nunca se acercó a los primeros lugares. Su mejor puntuación la alcanzó en los últimos dos clavados, sumando 86.70, 81.60, y totalizó al final 460.20 puntos, cerca del séptimo puesto del británico Thomas Daley, que totalizó 463.55. “Estoy contento de haber estado entre los mejores, aunque al final no salieron bien las cosas”, señaló el mexicano.
“Mis marcas no fueron tan malas, pero pudieron ser más altas”, manifestó. “Tengo capacidad y soy serio. La gente no me afectó. Hice lo que pude, pero a veces las cosas salen y a veces no”.
Pacheco destacó que los chinos Zhou Luxin (medalla de plata) y Hou Lian (cuarto lugar) hicieron algunos saltos espectaculares, pero al final el australiano Mathew Mitcham les arruinó la fiesta al ganar oro.
“Así son los juegos. Uno no sabe nunca que puede pasar y ahorita ganó el australiano. Lo que toca ahora es seguir trabando para los siguientes juegos de Londres”, señaló.
“Me voy conforme y con las ganas de seguir trabajando y siempre mejor”, agregó. (AP)
