El tifón Fung-Wong (“Fénix” en chino), que obligó a evacuar más de 600 mil personas en las provincias orientales de Fujian y Zhejiang, y que dejó al menos un muerto y cinco heridos tras su paso por Taiwán, tocó tierra en la costa fujianesa, con vientos de hasta 119 kilómetros por hora.
La agencia oficial Xinhua informó ayer que el centro del tifón entró en China por la localidad de Donghan, en la ciudad de Fuqing, en Fujian, a las 22 horas de ayer y no se conoce que haya producido más víctimas por el momento.
Cerca de allí, el condado de Puxia se quedó sin energía debido a que 498 estaciones transformadoras y 15 líneas de transmisión eléctrica se vieron dañadas por el paso del tifón.
Para las próximas horas se esperaban lluvias torrenciales en el Sureste chino que pueden alcanzar los 200 milímetros cúbicos, con vientos de fuerza 7 a 9 en las ciudades costeras de Fujian y de hasta fuerza 12 en el mar.
Entretanto, en la provincia de Zhejiang, al Sur de Shanghai, las autoridades están en alerta ante posibles desastres, como corrimientos de tierra e inundaciones, en las ciudades de Wenzhou, Lishui y Taizhou, mientras se esperaba que las lluvias torrenciales continuaran al menos hasta hoy.
Las provincias de Jiangxi, en el Este del país, y de Cantón, en el Sur, también entraron ayer en alerta.
Fung-Wong, el tifón más fuerte que llega a China este año, dejó al menos un muerto y cinco heridos en Taiwán después de que el tifón Kalmaegi (“Gaviota”, en coreano), dejara 21 muertos y seis desaparecidos, y obligara a evacuar 360 mil personas.