Resomiendan acudir con regularidad al odontólogo para someterse a una limpieza dental profunda.
Mucha gente piensa que con sólo lavarse los dientes se obtiene una buena higiene, pero la realidad es que hay que reforzarla con un agente que combata ciertas amenazas.
Para conseguir el ideal de un par de hileras de dientes albas y brillantes, hay que comenzar por cepillarse los dientes por lo menos tres veces al día, usar frecuentemente hilo dental y visitar regularmente al odontólogo. Pero, además, hay que adquirir la buena costumbre de usar un enjuague bucal.
El periodontólogo Agustín Zerón, ex presidente de la Asociación Dental del Distrito Federal, dice que la peor de ellas es el sarro o cálculo dental.
Nido del mal
Este elemento que se forma en la boca es, nos explica el experto: “Una mezcla de restos alimenticios, desechos celulares, sales minerales y millones de bacterias, que se adhieren de manera gradual sobre los dientes de las personas”.
Advierte que, si no nos cuidamos, el sarro dental y las pigmentaciones que ocasiona la placa microbiana pueden cambiar notablemente la apariencia de los dientes.
La cosa es grave, pues llega a provocar un problema cosmético, además de que dispara los riesgos contra la salud, principalmente de dientes y encías.
El doctor Zerón dice que el sarro se forma cuando los minerales de la saliva facilitan el depósito gradual de las bacterias de la placa.
Por lo general se acumula sobre del nacimiento de las encías, principalmente en las zonas cercanas a la salida de las glándulas salivales.
Estos depósitos de sarro son duros y de color blanco amarillento, que al paso del tiempo se puede teñir de colores más obscuros con pigmentos del café, té, vino, tabaco, etcétera.
Una vez que el sarro inició su formación, el cepillado dental no lo podrá remover, por lo que será necesaria una limpieza profesional para eliminarlo.
Buenas ideas
Acudir con regularidad al odontólogo para someterse a una limpieza dental profunda es una excelente medida, así como no olvidar que el cepillado es la primera barrera contra las amenazas a la salud de la boca.
