Los únicos que pudieron circular sobre la carretera eran las diversas corporaciones policiacas, mientras que los civiles permanecieron varados.
Tensión en Poanas, Victoria y Guerrero
Guadalupe Victoria, Dgo.- “Después de la tormenta llega... ¿la calma?”. Luego de que fue acribillada una persona en Villa Unión, Poanas, la tranquilidad aparente sólo duró unas horas pues la balacera, que por lo menos dejó ocho muertos ayer, causa miedo e incertidumbre en la sociedad.
Después de que se registró el homicidio, la directora de Seguridad Pública, Inés Robles, giró instrucciones para que los habitantes de las localidades regresaran a sus comunidades; de igual manera, pidió a los habitantes que se resguardaran en sus domicilios, lo que causó psicosis en la población.
Por otro lado, en Guadalupe Victoria las cosas no son distintas después del “levantón” de dos elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), hecho que generó incertidumbre.
A partir de la desaparición de los agentes, por lo menos diez patrullas de la DEI, Policía Federal y Policía Estatal Preventiva arribaron a la cabecera municipal.
De manera extraoficial se sabe que se quería formar un cerco perimetral entre los municipios de Cuencamé, Pánuco de Coronado y Guadalupe Victoria y así evitar que los grupos armados ingresaran a la región de los Llanos.
En recorrido.
El Siglo de Durango hizo un recorrido iniciando por Villa Unión, donde se respira incertidumbre; sin embargo, sus habitantes hacen sus labores cotidianas. Por otro lado, al llegar al entronque a Nombre de Dios, había dos patrullas de Seguridad Pública como retenes.
Kilómetros más adelante ya se empezaba a visualizar el saldo del enfrentamiento sucedido apenas horas antes; por varios kilómetros se extendió la larga fila de vehículos que intentaban llegar a su destino. A orillas de la carretera, los miembros de las distintas corporaciones policiacas aún se encontraban en alerta. No obstante, el peligro ya había pasado.
Durante el recorrido se pudieron apreciar por lo menos seis vehículos que ya estaban por ser trasladados, en los cuales se observaban los impacto de balas; en alguno de ellos el hecho de que eran vehículos blindados era evidente ya que los proyectiles no atravesaron los gruesos vidrios.
Ya a la entrada de Vicente Guerrero se podían observar las marcas de los vehículos en el pavimento así como también un último carro donde pocos elementos se encontraban buscando evidencias.
Cabe mencionar que elementos destacamentados en Guadalupe Victoria también se encontraban en el lugar, mientras que algunos calculaban diez personas muertas en el aparente enfrentamiento entre grupos armados.
