La cruz del Día Mundial de la Juventud fue transportada en procesión hasta el centro de Sydney. (AP)
Miles de peregrinos cantaron y lloraron de alegría hoy en el puerto de Sidney al ver llegar en barco a la enorme cruz de madera que simboliza el festival de la juventud católica que será encabezado por el papa Benedicto XVI.
La simbólica cruz tardó un año entero en llegar hasta aquí después de un largo viaje por toda Australia.
Los tripulantes del barco saludaron a los muchos que les dieron la bienvenida para recibir a la cruz de 3.8 metros (12,5 pies), conocida como la cruz del Día Mundial de la Juventud, y la Imagen de Nuestra Señora, una copia de una pintura de la virgen María y Jesús.
Los creyentes que esperaban en el puerto aplaudieron al unísono y cantaron el tradicional "Waltzing Matilda" mientras el barco amarraba y la cruz era transportada en procesión hasta el centro de la ciudad.
La multitud intentaba tocarla entre gritos de emoción a medida que era cargada por las calles.
"Es un momento emocionante", comentó el obispo auxiliar de Sydney, Julian Porteous. "Creo que en estos momentos todo el mundo considera que el largo viaje ha terminado".
El Papa, de 81 años, llegó a la ciudad el domingo pero se dedica a descansar después del largo viaje desde El Vaticano antes de unirse al festival el jueves.
Se espera que más 200 mil personas acudan a las celebraciones del Día Mundial de la Juventud, que empieza el martes y termina el domingo, y se ha convertido en el acontecimiento más popular de Australia desde los Juegos Olímpicos del 2000.
Se espera que el pontífice, que ha pasado estos días dando paseos y preparando discursos, pida perdón a las víctimas de abusos sexuales cometidos por representantes de la iglesia.
El pontífice ha dicho a los medios de comunicación que hará todo lo posible para "apaciguar y reconciliarse con las víctimas". Activistas en Australia han pedido que Benedicto XVI se disculpe formalmente.
