Más de 1,000 alumnos del Cobach de Lerdo no tuvieron clases debido al conflicto de trabajadores sindicalizados con el director del plantel educativo.
En un lunes de conflictos escolares en esta ciudad, cerca de mil 200 alumnos del Colegio de Bachilleres (Cobach) se quedaron sin clases por la protesta de trabajadores en contra del director del plantel.
En el Cobach, los integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores, encabezado por los esposos Cecilia Ibarra Martínez y Rogelio Torres Espino, decidieron tomar el plantel educativo desde ayer por la mañana -motivo por el cual no hubo clases-, en protesta contra el director, Armando Ortega Madueño, a quien acusan de supuestas irregularidades y no querer dialogar.
Aseguran que el director no toma en cuenta a los profesores que ahí laboran para repartir las horas-clase y en vez de ello trae gente de fuera, dejando sin oportunidad a los trabajadores.
Por su parte, el director dice que los inconformes no le han hecho ningún planteamiento y estaba a la espera en sus oficinas para dialogar.
“La Dirección General nos ha pedido que todos los procedimientos administrativos se hagan de acuerdo al Contrato Colectivo de Trabajo y así es como estamos actuando.
“Hay dos familias, la de los esposos Ibarra Martínez y Torres Espino, que han hecho aquí toda una red familiar, pues son como 25 parientes y quieren seguir manejando la escuela, pero eso ya no será posible”, explica el director.
Asegura que no existe ningún tipo de irregularidad de parte de la Dirección, pues sólo se acatan las instrucciones de las autoridades superiores.
“Me preocupa que este tipo de actitudes de dos familias y un grupo, dañen la imagen de la institución, pues lo consideramos como una burla para los padres de familia que confían en la escuela para la preparación de sus hijos, pero ya no vamos a permitir las irregularidades”, advierte Ortega Madueño.
Añade que son ya 20 años del Cobach y se han hecho grandes esfuerzos para lograr el desarrollo del plantel y sus alumnos, que en la actualidad son alrededor de mil 200 jóvenes que no deben perder sus clases, “sólo por caprichos familiares o de grupo. Mañana habrá clases y habremos de tomar medidas para evitar el desorden y las faltas de los que quieren cobrar sin trabajar”.
