GRANDES CONTRATACIONES
No hay la menor duda que los equipos de la Liga Mexicana han logrado contrataciones espectaculares de jugadores extranjeros, que unidos a los estrellas mexicanos y a los muy buenos prospectos que cada día llegan, han aumentado la calidad del circuito. Hace un año vino el boricua Carlos Rivera a ganar el campeonato de bateo con Guerreros de Oaxaca, repitiendo el título ofensivo en invierno, y este año tuvimos a Amaury Cazaña bateando para .420 con los campeones Diablos Rojos.
Ahora se acaba de nombrar a Nerio Rodríguez, jugador dominicano, pitcher del año, al tener una temporada formidable de 17 ganados por solamente tres perdidos. Fue la tercera campaña que Nerio lanza para los Acereros de Monclava y en ese tiempo ha ganado 34 juegos. Al debutar en el 2005 tuvo marca de 4-1 en 10 juegos, luego un formidable 13-3 y 2.64 en el 2007 y ahora el temporadón en que se acercó a la cifra mágica de 20 victorias con 17.
No hemos tenido un ganador de 20 juegos en Liga Mexicana desde 1992 en que el zurdo Julio Purata, con su brillante pitcheo de tirabuzón, ganó los 20 para el equipo de Minatitlán que manejaba Paquín Estrada cuando todavía estaba de catcher. Hubo un ganador de 19 juegos, el derecho Francisco Montaño, otro producto de la Academia de Pastejé, en 1994 con el mismo equipo del Acereros de Monclova. Y en 2001 el derecho Danny Ríos ganó 18 juegos con el equipo Algodoneros de Unión Laguna.
De 1988 hasta la fecha los otros ganadores de 20 o más juegos lo han sido Chito Ríos, del Tigres, en ese año con 21 éxitos, Ildefonso Velázquez, de Piratas de Campeche, en 1989 con 20 y el formidable Armando Reynoso, con Saraperos de Saltillo, en 1990 antes de ir a la conquista de las Ligas Mayores.
El pitcher Antonio Pollorena, actualmente en la organización de los Diablos Rojos como instructor y coach, tiene la gran marca de haber ganado 20 juegos o más por cuatro temporadas consecutivas. Es sin duda uno de los grandes records de Liga Mexicana, en que la marca de todos los tiempos en triunfos en un año es el de los increíbles 30 de Ramón Bragaña en la campaña de 1944 cuando llevó al Azules del Veracruz al campeonato.
