EL TROFEO LÁZARO
Tal parece que el color rojo es el ideal para que un equipo de nuestro querido deporte pueda venir de atrás y ganar un juego que lucía perdido. En la Liga Mexicana, y desde su primer año en 1940, los Rojos del México se hicieron de fama por lograr victorias en las últimas entradas, por remontar scores aunque fuera grande la desventaja. No hay que olvidar que los Diablos tienen todavía la marca de más carreras en una entrada cuando anotaron 15 veces contra Unión Laguna en la séptima entrada de un juego de 1941, su segundo año de vida, y cuando perdían por nueve carreras.
Medias Rojas perdía 7-0 el jueves y Tampa Bay estaba a punto de ir a su primera Serie Mundial pero fue en la séptima entrada cuando comenzó la reacción bostoniana con un cuadrangular de David Ortiz. El seis de abril de 1941 los Diablos Rojos perdían 10-1 contra el Unión Laguna que manejaba Melo Almada, primer mexicano en jugar Ligas Mayores, cuando también en la séptima entrada anotaron hasta 15 carreras para convertir derrota en victoria. En ese gran ataque del inning de la suerte hubo cuadrangulares de Popeye Salvatierra y Bill Wright, con este último conectando igualmente un triple durante ese inning inolvidable en el Parque Delta, Ese juego terminó 18-14 a favor del equipo manejado por Ernesto Carmona.
Por Medias Rojas hubo un jonrón de Drew en la octava entrada, y ya empatados, un hit del mismo bateador empujó la carrera del triunfo sensacional de 8-7. Ahora la serie por la corona de la Liga Americana se jugará en Tampa, el sexto juego el sábado y el séptimo si es necesario, el domingo. Los Rayos necesitan ganar uno de los dos juegos para coronarse, y Medias Rojas tiene que llevarse los dos para lograr otro retorno como en el 2004 cuando perdía esta misma serie por la corona tres juegos a cero ante Yanquis o hace un año al estar cayendo ante los Indios de Cleveland por tres juegos a uno.
El trofeo Lázaro es para Boston por las veces que se ha levantado de la tumba beisbolera para terminar ganando todo.