OTRA VEZ
LOS PUNTITOS
La Liga Mexicana informó que nuevamente se aceptarán cuatro jugadores extranjeros por equipo, lo cual es tan normal como sensato, pero su decisión de seguir con el sistema de las dos mitades y los puntos para decidir los tres primeros lugares de cada grupo que van al play off parece estar en contra de lo que queremos los aficionados.
Es una medida que inventaron en la Liga de Nicaragua para luego ser copiada por la Liga del Pacífico Mexicano y también aprobada por nuestra pelota de verano. La idea primordial no era beneficiar a los equipos que comenzaron muy mal la temporada, sino lograr mejores asistencias en la segunda mitad, que originalmente se vendía a los aficionados como una nueva inauguración. Sin embargo las cosas no han salido de esa manera, y después que termina la primera mitad, que siempre es emocionante, la segunda vuelta se vuelve tediosa por muchas razones.
Para hacer las cosas más inexplicables, tenemos que el cuarto y último lugar para ir a los play offs se decide por el standing global, el porcentaje de las dos mitades y no por puntos. ¿O somos o no somos?.
Por muchos inviernos, nueve en total, tuve la suerte de estar en la transmisión de televisión por cable de los juegos de la Liga del Pacífico y siempre era sumamente triste y decepcionante ver cómo en la segunda mitad se comenzaba con los parques con muy poca gente, muchas veces prácticamente vacíos.
Y es lógico, ya que el aficionado de los equipos que logran los mejores puntos en la primera mitad ya están asegurados y los que tuvieron una mala primera parte tienen en contra a sus aficionados, que saben que es un equipo que no va a lograr nada bueno.
Y lo peor del sistema es que los aficionados no lo entienden y no hay espacios en los medios de comunicación para poner día por día un standing completo con los puntos logrados y el standing normal con el global.
Es decepcionante que la Liga Mexicana haya decidido nuevamente ir por el sistema de los puntitos que nos tiene atados a las situaciones ya comentadas. Pero de una manera o de otra, nuestro gran show tiene que seguir.
