CONNIE MACK
TENÍA RAZÓN
Se le atribuye al legendario manager Connie Mack como el inventor de la frase beisbolera que se mantiene vigente, de que en el beisbol el 75 por ciento de un equipo está en el pitcheo. Y lo podemos ver en el Yaquis de Ciudad Obregón de la Liga del Pacífico y en el Chileros de Jalapa de la Liga Veracruzana.
Obregón fue campeón de la pasada temporada con Homar Rojas de manager, pero en la temporada actual de la liga invernal los Yaquis aparecen en último lugar. No hay que olvidar que Homar fue también sotanero con los Guerreros de Oaxaca en la pasada Liga Mexicana.
Lo sorprendente del Yaquis de esta temporada es que aparecen primeros en bateo pero últimos en pitcheo, por lo que se confirma la teoría de Connie Mack. Se duda que en este invierno Joakim Soria vuelva a jugar con Obregón después de haber firmado un contrato largo con los Reales de Kansas City.
Mientras tanto, los Chileros de Jalapa, campeones de la pasada Liga Invernal Veracruzana, aparecen en penúltimo lugar del grupo Centro al haber tenido un pitcheo desastroso en lo que llevamos de temporada. Trajeron dos brazos americanos que no han respondido, pero la gran falla es que todavía no reporta el legendario zurdo “Metralleta” Ramírez, quien en la temporada pasada tuvo un récord perfecto de 11 ganados y cero perdidos. Y sin el brazo de oro de “Metralleta”, los Chileros, ahora manejados por Salomé Barojas, no han podido salir adelante.
Connie Mack es, por cierto, el manager que más años manejó un equipo de Ligas Mayores, ya que a pesar de tantas veces que sus Atléticos de Filadelfia terminaron en el sótano, nadie lo podía quitar, pues era también el dueño del club. Manejó de 1901 a 1951 y 17 veces terminó en el sótano, mismo que llegó a ocupar por siete temporadas consecutivas. En su peor año el Atléticos perdió 117 juegos y Mack se despidió en 1951 con 102 derrotas.
Para 1952 dijo que se retiraba porque a los 80 años de edad se estaba sintiendo un poco viejo. Mack fue uno de los pocos managers que no se ponía el uniforme y manejaba muy bien vestido, siempre de traje y corbata desde la caseta de su club, Naturalmente no podía salir al terreno para protestar una decisión y eran sus coaches los que lo hacían.
Indudablemente, Mack no tuvo el 75 por ciento necesario en esos malos años.