La moto acuática fue uno de los medios de transporte que se tuvo que usar ayer en Matamoros, Tamaulipas, donde las calles quedaron cubiertas por el agua, tras el paso del huracán “Dolly”, que trajo lluvias en el Noreste del país. (El Universal)
Luego de azotar a Tamaulipas y Texas, el huracán “Dolly” fue degradado a depresión tropical y agonizaba ayer en el norte de Coahuila.
Aunque autoridades de México y Estados Unidos respiraron con alivio al ver que “Dolly” no traía la fuerza que se esperaba, advirtieron que el peligro no ha pasado y que la tormenta puede aún hacer estragos sobre la frontera.
Ayer la tormenta se encontraba sobre Piedras Negras y Acuña, Coahuila y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos pronosticó que “Dolly” se desvanecerá hoy.
Para la Comarca Lagunera permanece el pronóstico de tormentas dispersas para hoy y mañana.
“Dolly” registró vientos de unos 60 kilómetros por hora, pero la Comisión Nacional del Agua (Conagua) alertó que la tormenta dejaría lluvias intentas en las próximas 24 horas en un radio de 150 kilómetros sobre el norte de Coahuila y partes de Nuevo León con la posibilidad de que las ráfagas de viento alcancen unos 95 kilómetros por hora. La alerta se extendió hasta Ciudad Juárez, Chihuahua.
El Servicio Meteorológico Nacional lanzó una alerta por posibles tornados en las ciudades fronterizas de Piedras Negras y Acuña. En Piedras Negras se contemplaba la evacuación de zonas que fueron afectadas el año pasado por tornados.
En toda la zona se mantiene el riesgo de inundaciones por escurrimiento en ríos y arroyos.
Luego de desplazarse sobre el sur de Texas, “Dolly” entró a territorio nacional ayer en la mañana sobre Nuevo Laredo, donde se registraron lluvias intensas.
En Matamoros fue la zona de mayor daño. El huracán soltó 30 centímetros de lluvia y su paso dejó una persona muerta, que se electrocutó con unos cables que cayeron al agua. Más de 100 mil personas resultaron afectadas y 111 colonias quedaron inundadas, 50 de ellas de manera severa.
Más de 60 mil personas en Matamoros quedaron sin luz y en Reynosa fueron 30 mil personas las afectadas.