Las lluvias que ha padecido Chihuahua han incrementado peligrosamente el nivel del río Bravo a la altura de Ojinaga. La situación tiene en alerta, además de ese municipio, las localidades de Aldama y Coyame, al inundarse extensos predios agrícolas. (Agencia Reforma)
Las víctimas murieron arrastradas por la corriente de los ríos crecidos en Chihuahua y Nuevo León.
Al menos seis personas murieron, tres de ellas en Chihuahua y otras tres en Nuevo León, arrastradas por la corriente de los ríos crecidos por los aguaceros que afectan parte del país por la presencia de la tormenta tropical “Lowell”, que se desplaza por el Pacífico con vientos de 55 kilómetros y fuerte oleaje en las costas de Jalisco, Colima, Michoacán y Guerrero.
La Secretaría de Marina recomendó extremar precauciones a la navegación a lo largo del litoral del Pacífico, desde Guerrero hasta Jalisco, así como en las islas Revillagigedo, debido a que “Lowell” continúa ganando intensidad hasta alcanzar vientos de 100 kilómetros por hora en tanto se desplaza hacia el Oeste-Noroeste, a 490 kilómetros al Suroeste de la costa de Jalisco.
En la ciudad de Chihuahua, un hombre no identificado se ahogó en el río Sacramento, mientras que en el municipio serrano de Urique, un joven de 13 años fue arrastrado por un arroyo cercano a la comunidad de Cerocahui; y en el municipio de Cuauhtémoc murió ahogado Avelino González al tratar de cruzar a nado un arroyo en Los Remedios.
En Nuevo León, las autoridades reportaron la muerte de Jesús Alejandro Castro Saucedo, de 17 años, arrastrado por el río La Silla en el municipio de Guadalupe, así como de Rigoberto Bedoya Vázquez, de 30 años, cuando intentó pasar a bordo de su camioneta por el arroyo Garrapatas, en Montemorelos. También Blanca Cecilia Jáuregui Esparza, de 34 años, murió al ser arrastrada a bordo de su camioneta en el canal de Aztlán, municipio de Apodaca.
Un recuento inicial indicó que las lluvias del fin de semana pasado en los municipios de Monterrey, Guadalupe, Juárez, Apodaca, Escobedo, Santa Catarina, Montemorelos, Santiago y Allende, causaron daños por más de 50 millones de pesos en infraestructura, además de que 20 viviendas fueron afectadas y unas 50 familias desalojadas por el desbordamiento de la presa La Boca.
Además, se reportó que fueron localizados ilesos los siete excursionistas que se habían extraviado el sábado en la Sierra de Santiago.
Mientras tanto, en Michoacán el desbordamiento del arroyo Turicato inundó al menos un centenar de casas, 29 de ellas con pérdida total, en siete comunidades del municipio de Huetamo, al Sur de Michoacán; la Dirección de Protección Civil reportó un millar de damnificados.
Las autoridades municipales habilitaron tres albergues en los que son atendidas decenas de personas.
Además en Oaxaca, las fuertes lluvias provocaron el desbordamiento del río Ostuta que inundó decenas de viviendas e incomunicó al poblado de San Francisco Ixhuatán, ubicado al Oriente del Istmo de Tehuantepec.
“Podemos decir que tenemos a unas mil 500 personas, entre adultos mayores y niños, en calidad de damnificados”, señaló el alcalde José Luis Guerra, quien confirmó que se interrumpió el paso vehicular por el crecimiento del río Tamarindo.
Otros 14 municipios resultaron también afectados en Veracruz por las fuertes precipitaciones.