Lugar donde encontraron sin vida a Gabriel Valles, a quien “levantó” el domingo por la tarde un grupo de sujetos no identificados.
Lo “levantaron” en el paseo Las Alamedas el domingo a las 18:00 horas y lo encuentran sin vida a orillas de la carretera a Chalchihuites, Zacatecas.
Súchil, Dgo.- Con las manos atadas, amordazado y con señales de tortura, fue encontrado Gabriel Valles por los municipales a orillas de la carretera troncal Súchil-Chalchihuites, ayer a la altura del predio Ojo de Agua de la Concepción.
De acuerdo con los testigos e indagatorias, Gabriel se paseaba por Las Alamedas, en la cabecera municipal de Súchil, cuando un grupo de sujetos armados lo “levantó” a las 18:00 horas, sin que nadie lo pudiera impedir.
Hallazgo.- Ayer por la mañana, los policías recibieron una llamada telefónica reportando que a orillas de la carretera –800 metros dentro de los límites del municipio de Chalchihuites, Zacatecas, se encontraba una persona del sexo masculino sin vida.
Efectivamente estaba con las manos atadas con un lazo por la espalda, la boca tapada con cinta plástica y parte del rostro desfigurado; tal parece que fue torturado y ejecutado.
Violencia.- De inmediato se hizo una gran movilización policial en el lugar donde yacía el cadáver de Gabriel, de aproximadamente 35 años de edad, vecino de Súchil.
Es el segundo ejecutado de este municipio, durante esta época de violencia en el estado; el primero fue Jorge Alanís, asesinado hace mes y medio en los linderos de Chalchihuites-Súchil, a la altura de La Aurora, territorio zacatecano, y El Alejandro, de Durango.
Temor.- La ciudadanía muestra mucha preocupación al igual que las autoridades municipales, pues Súchil se caracterizaba por ser un lugar tranquilo, de personas dedicadas al trabajo; hoy la violencia y muerte generan una psicosis, al igual que en otros lugares, donde las repercusiones se reflejan en las bajas ventas del comercio.
Las personas entrevistadas en este lugar se niegan a mencionar una palabra de los hechos ocurridos, como de los “levantones” por gente uniformada de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y el Ejército; tampoco quieren hablar de la identidad de las víctimas, pues temen a las represalias.
Piden presencia del Ejército
Autoridades municipales de Súchil enviarán un oficio al Gobernador del Estado para que se gestione la presencia permanente del Ejército, pues no confían en otra corporación para hacer frente a los actores del crimen organizado.
Comentan los funcionarios que se tiene conocimiento no solamente de las dos ejecuciones en mes y medio, sino de las extorsiones a familias de buen vivir. Cuando menos se tiene el antecedente de diez personas afectadas con diferentes montos económicos.
Los timadores aprovechan el temor de la gente por la ola de violencia, para exigir hasta 50 mil dólares y a medida que se dan cuenta de la capacidad de las personas bajan la exigencia hasta llegar a 20 mil o más pesos. No hay alternativa cuando ponen de por medio la vida de la familia.
Por esa razón piden la presencia del Ejército, pues es cierto que hace rondines de vigilancia, pero las familias de Súchil los solicitan de manera permanente.