El objetivo principal es contribuir al aprovechamiento de aguas residuales destinándolas al riego de árboles
Un proyecto encaminado al tratamiento de aguas residuales con biotecnología y su utilización en el riego de áreas verdes en el plantel, se desarrolla por parte del investigador Aurelio Maldonado Cabrera, de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Juárez del Estado de Durango y estudiantes.
El investigador informó que dicho proyecto tiene como objetivo principal, contribuir al aprovechamiento de las aguas residuales destinándolas al riego de árboles y al funcionamiento de sistemas sanitarios, los cuales pueden prescindir del agua dulce que cada vez se escasea más en nuestra región, al igual que todo el norte del país.
Por otra parte, se busca generar entre los estudiantes, una conciencia sobre la importancia de aplicar medidas que contribuyan al cuidado del medio ambiente y de los recursos; se tiene la idea de que empresas de la localidad participen aplicando el sistema que se está desarrollando en la institución educativa.
Maldonado Cabrera señaló que los cardenches, una planta nativa del desierto, juegan un papel fundamental en el proyecto que desarrolla, pues en su estado seco o muerto son utilizados como soporte o “casa” de microorganismos o cepas que a su vez, fueron proporcionados al plantel por una empresa de la localidad, para efectos de investigación.
Dichos microorganismos permanecen depositados en el interior de un reactor anaerobio de flujo ascendente, el cual se encuentra conectado a un tanque donde se deposita la materia fecal y orines de los sanitarios de la Facultad de Ciencias Químicas.
En este caso, dijo el investigador, los microorganismos son los que se encargan de dar el tratamiento a las aguas residuales porque prácticamente “se comen” los desechos orgánicos y la dejan libre de contaminantes.
Posterior a ese tratamiento, el agua tratada es depositada en un tanque; el siguiente paso en el proyecto es desarrollar la forma de utilizar este líquido en el riego de las áreas verdes de la institución educativa superior.
El reactor que se está empleando, tiene la capacidad para limpiar o producir unos 700 litros de agua tratada por día, lo que de entrada es algo considerable si se toma en cuenta que esa misma cantidad o incluso más del agua de las tuberías, podría estarse destinando únicamente al riego de áreas verdes, mientras que en diferentes sectores de la región ya se tienen serios problemas por el desabasto del vital líquido.
Aurelio Maldonado señaló que además, a través de este sistema no únicamente se está aprovechando el agua residual, sino que también se atrapa el gas metano que surge de los desechos orgánicos y el cual puede transformarse en energía, con lo cual se podría contribuir al ahorro de electricidad y por lo tanto, a reducir el calentamiento global.
“Tenemos la idea de vender el proyecto a empresas como Tyson”, la cual se ubica a espaldas de núcleo universitario de la UJED y que al decir del especialista, más que tener un problema con las lagunas residuales generadas de su operación, deben considerar que cuentan con un extenso recurso que puede ser aprovechable de la misma forma que se está haciendo, a una escala mucho menor, en la Facultad.
La eficacia de este método de tratamiento con biotecnología, es de hasta un 94 por ciento, aunque se tiene la intención de seguir mejorando el proceso para un mejor aprovechamiento del agua y su aplicación en diferentes ámbitos.
Para saber
La Facultad de Ciencias Químicas desarrolla un proyecto para el tratamiento de aguas residuales con microorganismos.
La idea es que en las siguientes dos semanas, se comience a aprovechar el agua residual del propio plantel en el riego de áreas verdes.
El proyecto consiste en la utilización de microorganismos en el tratamiento de las aguas residuales, mediante el uso de biotecnología ambiental.
La intención es, además de aprovechar dichas aguas, generar conciencia entre estudiantes sobre la importancia de cuidar el medio ambiente.
También se contempla vender el proyecto a empresas de la localidad, para que dejen de arrojar las aguas residuales al lecho seco del río Nazas.
FUENTE: Aurelio Maldonado Cabrera, investigador de la FCQ
