El desastre, en la aldea de Balcilar, se debió a una explosión que las autoridades atribuyeron en principio al estallido de un recipiente grande de gas.
Al menos 16 estudiantes murieron la madrugada de hoy cuando un dormitorio femenino de tres niveles de una escuela islámica se derrumbó en el centro de Turquía, informaron autoridades y dijeron que había unas seis alumnas entre los escombros.
La agencia noticiosa estatal Anatolia y otros medios informativos dijeron que la explosión seguramente fue causada por una fuga de gas natural.
"Escuchamos voces. Creo que las atrapadas entre los escombros serán salvadas", dijo Demirgul. Estimó que seis estudiantes siguen atrapadas.
El ministro del Interior Besir Atalay, que acudió al lugar, dijo que por lo menos 16 estudiantes murieron y que otras cinco o seis aguardas a ser rescatadas.
Al menos 27 alumnas fueron rescatadas heridas de los escombros, dijo Hasan Kucukkendirci, jefe de los servicios locales de salid. Galip Sef, funcionario de los servicios locales de emergencia, dijo que por lo menos tres de las lesionadas sufrieron quemaduras graves.
Aproximadamente 40 chicas, de ocho a 16 años, estaban en el dormitorio en Balcilar, cerca de la ciudad de Taskent en la cordillera de Toros.
Las alumnas estudiaban religión coránica durante el receso escolar de verano.
El gobernador Osman Aydin dijo que entre 40 y 45 chicas se encontraban en el dormitorio, con edades entre los 8 y 16 años.
Según Anatolia, la estudiante Merve Avci dijo que se levantó para ir al baño antes de las plegarias matutinas cuando ella y varias maestras escucharon un ruido extraño y acudieron a la cocina a investigar. Comprobaron que una de las cañerías del gas se había aflojado, y regresó a su habitación por indicación de las docentes con la instrucción de que cerrara su puerta.
Poco después, dijo Avci a Anatolia, se olió gas y ocurrió una explosión. La mitad del edificio se derrumbó, aunque ella se encontraba en la parte que permaneció intacta. Agregó que desde el sótano salieron llamaradas hacia la parte superior del edificio.
Las tomas de televisión mostraron cómo los residentes, algunos de ellos utilizando solamente sus manos, intentaban retirar los escombros.
Una de las menores, en pijama, fue vista cuando era llevada al hospital, y otra cuando era atendida en la parte trasera de una furgoneta, antes de ser depositada en una camilla y llevada a un centro sanitaria con cara de dolor.
Por lo menos cuatro helicópteros militares trajeron equipos especiales de rescate y sus miembros, ayudados por perros especialmente entrenados, intentaron localizar a las sobrevivientes, dijo Kucukkendirci.
