ZONA DE RIESGO. Trabajadores en el lugar del derrumbe ayudaban a rescatar a sus compañeros lesionados y fallecidos en la zanja.
Cinco personas fueron sepultadas en vida, ayer por la mañana, en el ejido El Vergel, Durango. Sólo tres pudieron contarlo.
No se la esperaba
La tragedia ocurrió ayer a las 9:30 de la mañana, a pocos metros de la Clínica del Seguro Social, en el ejido El Vergel, donde se llevaban a cabo obras para la instalación de los ductos para el drenaje. En el lugar se encontraba una zanja de aproximadamente tres metros de profundidad, de un largo de más de 200 metros. En el lugar se encontraban trabajando vecinos del mismo ejido El Vergel, los cuales habían sido contratados algunos días antes. “Traigan más palas, entiendan que nuestros compañeros están enterrados vivos”, gritaban algunos empleados, mientras que paleaban la tierra fuera de la zanja. La falta de medidas de seguridad hacia los empleados ocasionó que una parte de las obras se desbarrancara, enterrando a cinco personas.
Les cayó encima
Debajo de miles de kilos de tierra, murieron asfixiados Juan Cortez Sánchez, de 48 años, y Jaime Chavero Martínez, de 31.
En el mismo percance resultaron lesionados Juan Israel Placencia Luna, de 15 años, Armando Guajardo Ordaz, de 35, y Esteban Lara de Aguilera, de 42 años. Éste último manifestó haber sido la primera persona que alcanzó a salir de la tierra que se desbarrancó. Los primeros en llegar al lugar fueron patrullas de Seguridad Pública, y minutos después comenzaron a llegar unidades del Cuerpo de Bomberos, Cruz Roja, Protección Civil, y Sistema Descentralizado de Agua Potable y Alcantarillado, Sideapa, de Gómez. Por más de una hora los empleados sacaron desesperados la tierra con palas. “Andamos trabajando sin Seguro Social y sin atención médica”, comentaban algunos ya sin fuerza, pero negaban estar cansados para que los dejaran seguir ayudando a rescatar a sus compañeros ya sin vida.
Puro revoltijo
Las obras estaban encabezadas por la empresa “Corin y Anaya”, quienes manifestaron supervisar las obras que llevaba a cabo la empresa “Carlos Ramos”, la cual había sido contratada por la Comisión Estatal de Aguas del Estado de Durango. El director de Protección Civil, Alonso Gómez Vizcarra, dijo que la empresa no contaba con las medidas de seguridad básicas para estar laborando en ese lugar. Los empleados llevaban a cabo maniobras en un callejón de no más de dos metros de ancho. A pocos centímetros de la zanja, se encontraba una casa, la cual había perdido gran parte de los cimientos, debajo de una pared de ladrillo.
No se la creían
Al lugar llegaron familiares de los occisos, quienes desconocían lo que había ocurrido y quiénes eran las personas que habían fallecido. Tras saber lo ocurrido, entraron en crisis nerviosa y tuvieron que ser atendidos por los socorristas que se encontraban en el lugar.
Minutos después de lo ocurrido, los cuerpos fueron rescatados y llevados a una unidad del Servicio Médico Forense, Semefo, la cual se encargó de trasladarlos al Anfiteatro de la Subprocuraduría en La Laguna de Durango, donde se les practicó la necropsia de ley.
“Se va a llevar a cabo una investigación sobre lo ocurrido y vamos a imponer una multa a los responsables de la obra”, dijo el director de Protección Civil. En el lugar fue detenido el encargado de la obra, Jorge Ríos Montenegro, quien dijo que desconocía cuantas eran las personas que laboraban en el lugar.