DESGARRADOR. Los familiares de los cinco alumnos de secundaria entraron al Semefo para identificar los cuerpos de sus hijos y así podérselos llevar con ellos.
Alumnos y profesoras de la escuela Secundaria Venustiano Carranza de Madero tuvieron un accidente automovilístico sobre el kilómetro 193 de la carretera La Cuchilla-Paila, en San Pedro. En él fallecieron cinco adolescentes.
El último adiós
Ayer por la mañana, poco a poco, los tres camiones, marca Nasa, de la línea Turismo Cerna, se llenaban de alumnos de la secundaria maderense, que felices por el viaje, otorgado por su padrino de generación, el Alcalde de Madero, Nicolás Muñiz Domínguez, esperaban ansiosos su llegada a Monterrey.
Guadalupe García de Arreola despedía a su hijo Carlos Alberto Arreola, quien en el camión acomodaba su equipaje cerca de su asiento.
El conductor de ese camión, “Roger”, como es conocido entre sus compañeros, se preparaba para iniciar el viaje en su primer día de trabajo.
Los tres camiones dieron arranque a sus motores cuando eran las 6:50 de la mañana. Más de 100 alumnos se transportaban hacia el norte del país en un viaje de estudios, el objetivo era visitar el Planetario y Plaza Sésamo.
Tronaron llantas y huyó
Después de que atravesaron el municipio de San Pedro por la avenida Hidalgo, tomaron la carretera libre a Saltillo, donde se terminarían las ilusiones de todos los alumnos y también de algunos padres de familia.
Según César Martín Castañeda, director de Protección Civil de Madero, cuando los camiones llegaron al kilómetro 193 de la carretera libre a Saltillo en el tramo La Cuchilla-Paila, frente al “Cerro Bola”, las llantas traseras del segundo camión estallaron y por lo mojado del pavimento el monstruo blanco se volcó hacia su derecha.
El debut de “Roger” quedó en desgracia, ya que en el accidente se encontraron los cuerpos de cinco menores de edad. Elementos de Bomberos de Madero y San Pedro acudieron al lugar del accidente para atender a los lesionados. También llegó el apoyo de la Cruz Roja de Torreón, Matamoros, San Pedro y Madero. Alrededor de 10 ambulancias trasladaban continuamente al Hospital General de San Pedro a todos los lesionados en el accidente, quienes ascendieron a 30, entre ellos alumnos y maestros. Sólo 22, los catalogados como los más graves, fueron trasladados al Hospital Los Ángeles en Torreón.
Cuando elementos de la Policía Federal preguntaron por el chofer, éste ya no estaba en el lugar de los hechos.
Abajo del camión
Mientras levantaban lentamente el camión se iban descubriendo los cuerpos sin vida de cinco menores, algunos de ellos tenían la mitad de su cuerpo dentro del autobús y otros estaban completamente aplastados por el destruido vehículo.
Tapados con sábanas blancas, los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense, Semefo, en San Pedro, en donde se les practicó la necropsia de ley con la finalidad de saber las lesiones que les provocaron la muerte.
Las familias maderenses se congregaron a las afueras del Hospital General de San Pedro.
Algunos familiares de los heridos internados en el Hospital Los Ángeles se trasladaron a Torreón para estar con sus hijos o sobrinos en la clínica.
La desdicha
Quienes no encontraban los nombres de sus hijos en la lista de lesionados, angustiosamente se trasladaban a las puertas del Semefo para identificar si alguno de lo menores fallecidos era su hijo.
La matamorense Guadalupe García encontró dentro de la morgue, sobre una camilla fría de aluminio, a su hijo Carlos Alberto Arreola, de 15 años.
De ahí salían los padres de familia con lágrimas en el rostro, al descubrir el deceso de sus hijos.
Se identificaron los cuerpos de Edgar Gilberto Meza, Nadia Lidia Meza, Diego Juárez Urquizo, Jennifer Cortinas y Carlos Alberto Arreola, todos con edades entre 15 y 14 años.
Afuera del Semefo, las madres ya no esperaban el regreso de sus hijos a la casa, sino la entrega de sus cuerpos para sepultarlos en el panteón del Municipio.