El ex Beatle, que ofrecerá un concierto en Tel Aviv, recorrió la ciudad de Belén y visitó la Iglesia de la Natividad; señaló que en la región es necesaria la paz. (AP)
Paul McCartney dijo ayer que trae un mensaje de paz para Israel y los palestinos, al tiempo que rechazó las críticas al concierto que ofrecerá en Tel Aviv.
McCartney recorrió la ciudad de Belén en Cisjordania y visitó la Iglesia de la Natividad, construida sobre el sitio donde según la tradición nació Jesús.
El ex Beatle de 66 años tuvo que agacharse para entrar por la puerta estrecha y baja de la iglesia del Siglo IV, y en el interior tomó fotografías con una cámara igualmente diminuta. Encendió dos velas blancas en diferentes partes del templo y en ambas ocasiones dijo que eran “por la paz”.
Después posó para retratos con sus admiradores fuera de la iglesia, cuya estructura se asemeja a la de una fortaleza.
Más adelante se le pidió que respondiera a las críticas de algunos palestinos de que presuntamente su visita a Israel apoya la ocupación de la Margen Occidental. El músico dijo que su visita a la zona muestra que no está promoviendo a ninguno de los bandos.
“Estoy aquí para destacar la situación y para decir que lo que necesitamos es la paz en esta región, una solución entre dos estados”, dijo refiriéndose a Israel y al estado palestino.
“Me critican a todas partes a donde voy, pero yo no los escucho”, afirmó McCartney. “Traigo un mensaje de paz, y creo que eso es lo que la región necesita”.