A sus 30 años de edad, el fotógrafo lagunero Jesús Flores se siente orgulloso de la región que según comenta es un campo visual virgen para la fotografía.
El próximo jueves el artista lagunero presentará su exhibición fotográfica dedicada a cuatro fenómenos climatológicos.
Cuando una imagen cotidiana se conceptualiza a través de una intención artística, entonces la cámara fotográfica adquiere un valor que va más allá del simple mecanismo con el que se registra un dato histórico.
Desde que inicio su carrera, el fotógrafo lagunero Jesús Flores Valenciano ha transitado en ese camino donde la imágenes son llevadas por el túnel del tiempo con el objetivo de buscar una emoción en el espectador.
Cuatro fenómenos climatológicos: la tormenta, la canícula, la tolvanera y la bruma, serán el tema de la próxima exposición fotográfica de Chuy Flores, que se realizará el próximo jueves a las 8:00 de la noche en la Galería de la Alianza Francesa de Torreón.
Una analogía indirecta de estos fenómenos físicos, con los temperamentos humanos, el colérico, el flemático, el sanguíneo y el melancólico, fue acreedora del apoyo de Financiarte 2008, del que se editará un catálogo que presenta el material visual del creador lagunero.
LA EXHIBICIÓN
En las obras que vestirán la Galería de la Alianza Francesa, se aprecia claramente un trabajo sobre la geografía lagunera, un paisajismo climático que es presentado mediante una exposición interactiva, que permite que el público participe de ella.
El registro de una tormenta en más de 80 fotografías se proyectará en una pantalla multimedia, donde el espectador aprecia el cambio de colores en el cielo y las formas que van adquiriendo las nubes, con un intermedio de varios segundos entre una imagen y la otra, es parte de la museografía de la muestra.
Naturaleza muerta y cuadros visuales donde la ausencia del agua es una excusa, también serán imágenes que integraran la propuesta ganadora del apoyo cultural próximo a editarse en un catálogo. De la misma manera la tolvanera registrada en 15 imágenes capturadas en el lecho seco del Río Nazas, 5 paisajes de la ciudad expuestos a través de una metáfora de luces, que dan un efecto visual de fuego y 4 obras de formato grande, integran la composición paisajística.
Con la idea de reducir el costo de la impresiones, el creador lagunero recurrió a la proyección como una herramienta de exhibición, ya que según comenta, dentro de su propuesta había imágenes que era necesario que los espectadores vieran para entender el concepto de la exposición, y otras que también consideraba como muy buenas para que quedaran fuera de la muestra. Sin embargo esta herramienta permite a su vez que el espectador interactué con la imagen, lo que resulta muy estimulante a la hora de apreciar el arte.
- ¿Qué hace que una foto sea o no artística?
Varias cosas, entre ellas la intención de quien la tomó, pero también la lectura que le da el espectador. Actualmente vivimos en un periodo cultural donde quien determina si un trabajo es artístico o no, son los críticos, los curadores y demás, pero definitivamente lo artístico va ligado con lo emotivo. Si a una persona una foto le provoca una emoción, ya sea repulsiva o placentera, eso hace que la imagen tenga un valor diferente a otra.
El arte es emotivo y trabajado con un lenguaje intelectual, porque tampoco son los sentimientos en bruto, hay un discurso que lo acompaña.
- ¿La era digital transformó el lenguaje artístico de la fotografía?
Lo facilitó. Yo dejé de realizar imágenes con cámara análoga hace como dos años, me tocó el parteaguas del cuarto oscuro al photoshop, pero sin duda dio más rapidez, más economía y sobre todo llevó a que el fotógrafo se preocupó más por el lenguaje visual, ya que anteriormente por estar preocupados por la perfección o la pureza técnica, se olvidaban del sostén visual.
Como la fotografía crea una memoria colectiva de la humanidad, la verdadera propuesta será la que flote en el bombardeo de imágenes que presenta la galería del Internet.
- ¿Qué tal el lenguaje actual de la fotografía?
Muchos rayan en la imitación, porque quieren hacer lo que ya está hecho, no se arriesgan a hacer algo que realmente los llene como personas. Por ejemplo, uno puede fotografiar lo que sea, no se tiene que esperar a un edificio antiguo, no se tiene que esperar a ningún indígena, o a un personaje de la tercera edad para que digan que la imagen es buena.
Para mí la belleza de la fotografía ya radica en lo cotidiano, el registro de la imagen del día a día.
- ¿Qué es lo más crudo que has captado con la cámara?
En 2004 realicé una serie que expuse, sobre cadáveres, con los que trabajan los estudiantes de medicina, y lo más impactante fue captar algunos fetos, ya que la formación de los cuerpos te impacta porque es una lección de vida, agradeces y entiendes la bendición de nacer, el milagro de la vida.
- ¿Una foto que te haya marcado?
Una con la que gané el premio del centenario; es una candelilla, una planta que es maleza, estaba entre el asfalto de la calle y el cordón del pavimento de la banqueta. Me movió ver cómo la naturaleza en ese contraste del concreto, peleaba y tenía movimiento. La Fuerza de la Naturaleza, una imagen que a la gente le gustó mucho a pesar de que todos los días pasan por cientos de ellas pero no se detienen a observar.