Mientras que para algunas personas los hijos son lo más preciado que tienen en la vida, para Gerardo Martínez Casas no representaban algo, por lo que no se tentaba el corazón para meterlos en la pila de agua fría con el único propósito de que su esposa le pidiera perdón de rodillas.
Es por eso que Gerardo Martínez Casas, de 49 años, se fue recluido en el Centro de Rehabilitación Social No. 1, a disposición del Juez Quinto, por el delito de violencia familiar. Fue su esposa quien superó el miedo y presentó la formal denuncia encontrando el juez los elementos necesarios para dictar la orden de aprehensión, realizándose esta en el domicilio ubicado en calle Emiliano Zapata No. 116 de la colonia J. Guadalupe Rodríguez.
CAUSAS
Según la víctima, su esposo la golpeaba y hacía lo mismo con sus hijos, incluso los amagaba con arma de fuego realizando disparos al aire, a pesar de todo logró vencer el temor y decidió poner fin a la situación al levantar la denuncia.