Los cuatro asaltantes que secuestraron durante unas 30 horas a los clientes de un banco en Venezuela fueron trasladados hoy a la sede central de la policía en Caracas.
Según fuentes policiales, los cuatro atracadores serán llevados a un centro para someterse a una prueba de toxicología antes de comparecer ante el tribunal encargado del sumario del secuestro, el más largo suceso de este tipo ocurrido en Venezuela.
El ministerio fiscal venezolano indicó anoche en un comunicado que los cuatro detenidos comparecerán ante un tribunal del estado central de Guárico, donde ocurrieron los hechos que mantuvieron en vilo durante dos días a todo el país.
Según medios locales, los atracadores, de edades comprendidas entre los 18 y 23 años, han sido identificados como Edgar Márquez, Victor Maita, Carlos Bolívar y José López.
En la localidad de Altagracia de Orituco, a unos 150 kilómetros de Caracas, la calma volvió hoy tras la crisis que se generó el lunes cuando los cuatro delincuentes, que pretendían robar una sucursal del Banco Provincial, propiedad del español BBVA, tomaron a los clientes como rehenes al verse sorprendidos por la policía.
El drama de los alrededor de 40 rehenes concluyó el martes por la tarde con la rendición de los atracadores y la liberación de todos los secuestrados sin derramamiento de sangre.
Ante la amenaza de que los asaltantes empezaran a matar a rehenes, las autoridades autorizaron la entrega de una ambulancia para que los delincuentes abandonaran la sede bancaria con cinco secuestrados que aceptaron acompañarles para que se resolviera la crisis.
Poco más de dos horas después, el vehículo fue detenido por la policía y se rindieron los asaltantes, a la vez que quedaban libres sus últimos rehenes.
Según la nota de prensa oficial, los fiscales del estado Guárico Neil Torrealba y Ricardo Arciniega son los encargados de presentar ante el tribunal competente a los cuatro delincuentes.
El ministro del Interior, Ramón Rodríguez Chacín, dijo el martes que los asaltantes habían consumido drogas y alcohol, y tenían en su posesión pistolas, una navaja y una granada.