En la Basílica de Guadalupe, los feligreses despidieron al cardenal emérito Ernesto Corripio Ahumada. (El Universal)
En medio de aplausos y repiques de las campanas de la Basílica de Guadalupe ayer al mediodía llegó al templo mariano el féretro con los restos del cardenal Ernesto Corripio Ahumada, para su última cita con la Virgen Morena del Tepeyac.
La carroza fúnebre arribó hasta el atrio, donde ya lo esperaban el cardenal Norberto Rivera Carrera y el rector de ese recinto, Diego Monroy Ponce.
Seminaristas vestidos de negro cargaron en hombros el féretro para llevarlo hasta los pies de La Guadalupana en el altar mayor.
Diego Monroy presidió la misa en cuya homilía agradeció y resaltó la labor de monseñor Corripio Ahumada al frente de la Arquidiócesis Primada de México.
“Le tocó vivir la transformación de la Iglesia a través de las reformas del Concilio Vaticano y decisiva fue su participación en tres ocasiones al frente de la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM)”, subrayó.
Señaló que los mexicanos “le debemos haber dado la bienvenida en las primeras visitas del Papa Juan Pablo II a México e impulsar el proceso de beatificación de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin”.
El rector de la Basílica recordó que el Papa Pablo VI nombró a Corripio Ahumada, arzobispo primado de México el 29 de septiembre de 1977, con lo que se convirtió en el sucesor 32 de Fray Juan de Zumárraga y custodio de la imagen de la Virgen de Guadalupe.
Durante la ceremonia la jerarquía católica encabezada por Norberto Rivera reconoció que el ministerio del cardenal emérito estuvo regido por la unidad y la comunión de la Iglesia Católica.
Finalmente pidieron a Corripio Ahumada que desde el cielo los impulse a vivir cristianamente para poder desempeñar con orgullo la tarea pastoral.
Los restos del prelado, quien murió la víspera en la capital del país, permanecerán en la Basílica de Guadalupe hasta hoy a las 12:00 horas cuando sean trasladados a la Catedral Metropolitana. La Basílica de Guadalupe, ubicada en la delegación Gustavo A. Madero, en el Norte de la Ciudad de México, estará abierta toda la noche y cada hora se oficiará misa de cuerpo presente.
Pactan celebración de mitin y misa
El equipo de Andrés Manuel López Obrador negoció con el secretario particular del cardenal Norberto Rivera Carrera, la celebración de su mitin el domingo, con motivo de sus protestas en contra de la reforma energética.
En un comunicado, la oficina de López Obrador informó que el pasado miércoles 9 de abril convocó a una Asamblea Nacional Informativa para el domingo 13 en el Zócalo de la Ciudad de México, a partir de las 11:00 de la mañana.
“Lamentablemente, al día siguiente -el jueves 10 de abril- falleció el cardenal Ernesto Corripio Ahumada y, como parte de las exequias, se ha dispuesto la realización de una misa y, posteriormente, el ministro de culto religioso será sepultado en la cripta arzobispal de la Catedral Metropolitana, a las 12:00 horas del domingo 13 de abril”.
López Obrador solicitó a José Agustín Ortiz Pinchetti, para que en su nombre estableciera contacto con Rivera Carrera, para darle las seguridades de “nuestra colaboración”.
Pero Rivera Carrera no recibió a Ortiz Pinchetti sino que el colaborador de López Obrador se entrevistó ayer con el secretario particular del cardenal Rivera, el doctor José Ortiz Montes.
“En una atmósfera de cordialidad, se convino tomar las medidas para que los dos eventos se desarrollen sin la menor interferencia”, aseguró la oficina del político tabasqueño.
Según el equipo del ex candidato presidencial, Ortiz Montes informó que, por la solemnidad de las exequias, el repique de duelo empezaría en la Catedral Metropolitana a las 11:30 horas y que sería secundado por repiques en las parroquias del Centro Histórico.
López Obrador especificó en su comunicado que es “profundamente respetuoso de todas las creencias”.
