Ayer llegó a la Catedral Metropolitana el cortejo fúnebre del cardenal Ernesto Corripio Ahumada, dio tres vueltas a la plancha del Zócalo y posteriormente ingresó al santuario. (El Universal)
El cortejo fúnebre que acompañó los restos del cardenal, Ernesto Corripio Ahumada, salió ayer de la Basílica de Guadalupe y llegó a la Catedral Metropolitana, donde hoy domingo será sepultado.
El vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar, informó que hoy domingo a las 11:50 repicarán las campañas en señal de luto en una sola ocasión, en lugar de las tres que suelen tocarse antes del inicio de las celebraciones solemnes, a fin de no interrumpir el mitin al que ha convocado Andrés Manuel López Obrador en el Zócalo. Descartó, por ese motivo, que haya actos de violencia.
Ayer sábado, luego de que se ofició una misa en la Basílica, llegaron los restos del cardenal Corripio Ahumada a las 12:20, hora en la que, por tradición católica, el cortejo fúnebre dio tres vueltas al Zócalo.
El féretro ingresó a la Catedral por la puerta santa, la principal que se abre sólo en fechas especiales como la llegada del Papa, cuando llega un nuevo arzobispo y cuando muere un arzobispo.
El cortejo hasta la Catedral estuvo encabezado por el rector de la Basílica, Diego Monroy y fue recibido por el dean Rubén Ávila, quien ofició la misa.
El féretro ingresó a la Catedral en medio de aplausos de fieles y sacerdotes. El vocero de la Arquidiócesis explicó que adentro del féretro se depositó un pergamino manuscrito, llamado “el testimonio”, donde se explica a quién corresponden los restos, se da una breve semblanza de su vida y se ofrece una plegaria por su eterno descanso.
“Este domingo, -dijo Hugo Valdemar-, como un gesto de buena convivencia, no se harán los tres repiques, sino sólo uno largo, previo a la celebración eucarística para no interrumpir la manifestación”, que será encabezará por López Obrador en el Zócalo.
Explicó que durante la plegaria eucarística volverán a doblar las campanas y en el momento de la consagración habrá dos repiques. Luego, antes de depositar el féretro en la cripta se echarán todas las campanas al vuelo por 15 minutos y después un cardenal hará una rogativa especial y habrá 70 campanadas “pero para ese momento ya no estará la manifestación”, señaló.
