INCRÉDULOS E INCONSOLABLES. Los compañeros de la escuela vieron por última vez el cuerpo sin vida de su amigos.
Con llantos desesperados y lágrimas en los ojos, familiares, amigos, vecinos y conocidos daban el último adiós a los jóvenes de secundaria que murieron el pasado viernes en el trágico accidente ocurrido en el tramo de la carretera La Cuchilla-Paila.
La tragedia
La mañana del viernes, más de 100 jóvenes de entre 14 y 15 años abordaron los camiones de Turismo Cerna para dirigirse a Monterrey, donde festejarían el fin de cursos de la escuela Secundaria Venustiano Carranza, localizada en Francisco I. Madero. El feliz viaje se convirtió en desgracia luego de que se reventaran las llantas de uno de los camiones y éste se volcara, dejando como saldo cinco personas muertas y 22 heridas.
La noche en vela
El cuerpo de los acaecidos les fue entregado a sus familiares después de las diez de la noche, mientras tanto en las distintas casas los demás familiares preparaban todo para darles el último adiós en la que fuera su morada.
Durante la tarde de ayer, los compañeros y maestros de la escuela visitaron la casa de cada uno de los fallecidos para dar el pésame a la familia.
Flores, muñecos, fotografías y balones eran algunos de los detalles que se podían apreciar sobre los ataúdes de los menores.
A las afueras de las viviendas se encontraba la aglomeración de los vecinos del barrio observando con tristeza el ir y venir de los conocidos.
Con vigilancia
Desde el momento en que llegaron los cuerpos a las viviendas, distintas patrullas tanto de Seguridad Pública como de la Policía Estatal, se quedaron cerca los familiares para apoyarlos si acaso se llegara a presentar un problema. De la misma manera, el alcalde del municipio, Nicolás Muñiz Domínguez, dio la orden para que varios de los regidores se quedaran al servicio de los familiares para apoyarlos en los que fuera necesario.
Ayer por la mañana, el alcalde visitó los hogares para mostrar sus condolencias a la familia.
Por la tarde se llevó a cabo una misa de cuerpo presente en la parroquia del Sagrado Corazón, del mismo municipio.
Parientes de Diego Juárez Urquizo, Nadia Lidia Meza y Édgar Gilberto Meza, de 14 y 15 años, escucharon con serenidad las palabras de despedida.
Jennifer Cortinas y Carlos Alberto, fueron velados en los ejidos Santa Ana del Pilar, en Matamoros y en el ejido 20 de Noviembre, de Madero.
Luego de la eucaristía, los distintos cortejos fúnebres llevaron los cuerpos de los menores al panteón de Alamito y al del ejido Lequeito, donde quedaron los restos. Según lo declarado por el personal del Hospital Los Ángeles, varios de los lesionados fueron dados de alta.