Aarón Hinojosa logró una gran estocada en su segundo intento. El público le reconoció su entrega y el juez de plaza le otorgó una oreja y vuelta al ruedo ayer en la Plaza de Toros Torreón. (Fotografía sde Jesús Galindo López)
Con tarde soleada que auguraba grato festejo, dio inicio el serial novilleril internacional en la Plaza de Toros Torreón, la cual registró media entrada, aceptable para una novillada.
El gran triunfador y profeta en su tierra resultó ser Aarón Hinojosa, que logró arrancar un apéndice al novillo “Aquí Estoy”, de la ganadería Torrecilla. Los alternantes sin igualar condiciones se fueron en blanco; Aarón se llevó la tarde y el único trofeo.
Novillos de la ganadería Torrecilla
Los dos primeros fueron inciertos, débiles y faltos de juego para los diestros, lo cual dificulta la labor, destacó el tercero de la tarde, “Aquí Estoy”, y el cuarto, que a diferencia de sus antecesores presentaron condiciones diferentes a la hora de la lidia.
Labastida, palmas
Ingresa a la arena “Marca Nueva”, quieto y distraído, el novillero potosino intenta que el burel acuda a la capa, y ante la nula respuesta cambia de tercio, el burel se queda quieto en espera del castigo, al sentir la pulla arremete al corcel. Banderillas descompuestas por los banderilleros. Con la muleta consigue llevar la faena de menos a más con pases por derecha rematados con el de pecho, pero sin lograr encadenar la suerte. Al momento de la verdad propina estocada con efecto retardado, su enemigo es pasaporteado con la puntilla. Palmas y vuelta al ruedo.
Campuzano, silencio
El segundo de la tarde fue “Buen Sabor”, burel que por sus condiciones resultó todo lo contrario; de inicio el novillo acude a la capa y es recibido con breves verónicas, al salir de la suerte de varas, el novillero le realiza quites rematando con manguerazo de Villalta. Realiza faena de escasos muletazos por derecha, y al entrar a matar, intento tras intento, el acero se calcifica, el ecuatoriano escucha el primer aviso, finalmente el novillo muere tras la puntilla. Silencio.
Hinojosa, el triunfador
Da la bienvenida al novillo “Aquí Estoy” ejecutando verónicas de recibo, rematando con manguerazo de Villalta. Luego de la suerte de castigo, fuerte petición del respetable para que el lagunero coloque las banderillas, suerte que domina ampliamente. Dando muestra de sus deseos de triunfo coloca el primer par y el tercero al quiebro, el segundo al violín, y tras emotivas palmas la afición se deleita ante la alegre manifestación artística del novillero. Inicia faena con muleta rodilla en la arena, el novillo humilla y embiste bárbaro por el lado derecho, Aarón reinicia su labor en los medios gozando del momento, continúa por naturales en los medios ante la cerrada ovación del respetable. Motivado, va por el novillo, propina un pinchazo, Aarón resulta herido y suelta el estoque, se arma de nuevo y regresa al sitio para hundir la espada hasta la empuñadura, arrancando el último aliento a su enemigo.
A petición general el lagunero obtiene una oreja y vuelta al ruedo, consiguiendo al momento el triunfo y colándose al cartel de triunfadores.
Núñez, valiente
Recibe a “Victorioso” a portagayola para después realizar verónicas, el toro acude al castigo y luego el novillero le hace quites por saltilleras rematando con revolera; con muleta torea por derecha y el público le reconoce su labor. Propina estoconazo, el novillo no dobla, se escucha un aviso y finalmente su enemigo muere tras descabello. Palmas.