Triunfan Plácido y la música

El tenor español brinda una noche plena de momentos inolvidables.

La música triunfó sobre el temporal. Después de prolongada espera a causa de la indeseada visita de la lluvia, Plácido Domingo alzó la voz para ofrecer un espléndido concierto a los pies del Castillo de Chichén Itzá.

Siete de la noche con 22 minutos. Las voces comienzan a sonar en Chichen Itzá. Es sólo un ensayo de los coros. A las 8:13 salen Plácido Domingo y Ana María Martínez al escenario. Es necesaria una prueba de sonido, anuncian, ya que Chaac ha “bendecido” instrumentos y equipos de audio.

A las ocho cincuenta de la noche es la tercera llamada. Latido de tambores, aliento de caracolas… Es una invocación tardía a los dioses mayas…

Según lo anunciado, el programa inicia con el Coro Monumental del Mayab, bajo la dirección de Luis Luna Guarneros: Macehual, Tunkul, en lengua maya, y Caminante, de Carlos Marrufo, Daniel May y Guty Cárdenas.

A las 9:06 sale la maestra de ceremonias, Edith González, de vestido rojo grana y tras la bienvenida se inicia el concierto. Chispas de lluvia con los primeros acordes y a Plácido Domingo no le queda otro remedio: tras pedir unos minutos de paciencia, por el bien de los instrumentos de la orquesta, elimina la obertura de Berlioz y decide entrar directo con la romanza de El Cid, de Massenet, “O souverain”.

Ana María Martínez canta luego “Aire de Bijoux” de la ópera “Fausto”, de Gounod, y es necesaria otra pausa por el agua, tras la cual Plácido canta “Lamento de Federico”, de “L’arlesiana”, de Cilea.

El programa ya no tiene más interrupciones y la única lluvia que se escucha luego es la de aplausos que cae al final de la obertura de Verdi “Les vepres siciliennes”. El público está orgulloso de su orquesta, la Sinfónica de Yucatán, que dirige Eugene Kohn. También hay aplausos y “bravos” para el dueto de la primera parte del programa: Plácido y Ana cantan “Giá nella notte densa”, de “Otello”, de Verdi.

A las 10:21 comienza el homenaje a Armando Manzanero. El yucateco abre sentado al piano Somos Novios y las emociones afloran: “Hasta hoy sigo enamorada”, dice una dama que repite la letra con Manzanero. “Está más chiquito”, comenta cuando lo ve de pie.

Gabriel Romero dirige a la Orquesta Sinfónica de Yucatán para Manzanero. Plácido Domingo cambia el traje por una guayabera y canta a dueto con el yucateco Mía, pero el tenor no se sabe la letra de memoria y la tiene que leer en un atril.

Manzanero canta luego, en maya, Adoro y la gente se pone de pie para aplaudir el tema, que también canta a dueto con el español. El público pide “otra” pero el director Eugene Kohn sale de inmediato al escenario para que la orquesta arranque con los primeros acordes de la parte del programa dedicado a la zarzuela, en el que no hay más cambios que la eliminación de Ya mis Horas Felices, de La del Soto del Parral, de Soutullo y Vert, que cantaría Plácido.

Ana abre con De España Vengo, de El Niño Judío, de Luna, un regalo para los oídos, y luego a dueto con el tenor En mi Tierra Extremeña, de la zarzuela Luisa Fernanda, de Moreno Torroba. El segundo intermedio (el primero fue a las 9:56, antes de la presencia de Manzanero) lo marcan los acordes de Las Bodas de Luis Alonso, de Giménez, y en medio de la pieza comienzan a salir los primeros espectadores cuando aún faltan tres zarzuelas para que termine el programa: “Amor de mi vida”, de “Maravilla”, de Moreno Torroba; “Las carceleras”, de “Las hijas de Zebedeo”, de Chapí, y “No puede ser”, de “La tabernera del puerto”, de Sorozabal. Faltan diez minutos para las once.

Después de otro intermedio comienzan los esperados “encores”, las sorpresas para el público: Plácido canta con Ana “Tonight”, de “West Side Story”, de Leonard Bernstein, y luego “Peregrina”, de Ricardo Palmerín.

Siguen tres duetos con Ana María: “Golondrinas yucatecas”, de Ricardo Palmerín; “Te quiero dijiste”, de María Grever, y “Luna de plata en Chichén Itzá”, de Lorena Tassinari.

Luego, Plácido interpreta “Granada”, de Agustín Lara, y Ana María Martínez, “Estrellita”. El Mariachi Águila de Mérida acompaña al tenor en cuatro temas: “El son de La Negra”, del dominio público; “Paloma querida”, “Ella” y “El rey”, de José Alfredo Jiménez, y “Contigo en la distancia”, de César Portillo de la Luz.

Después de los temas con mariachi viene otro dueto de Plácido y Ana María: el vals de “La viuda alegre”, de Franz Lehr. El concierto concluye a la medianoche con prolongados aplausos de la mitad de los ocho mil asistentes iniciales y que se quedaron hasta el final del programa.

En la jornada se reportó un cuadro de hipertensión, que en principio se creía de infarto cardíaco: una espectadora recibió atención médica del propio secretario de Salud estatal, Álvaro Quijano Vivas, quien se encontraba cerca de ella.

La música disipó toda incertidumbre para reinar en la milenaria capital de los itzaes.

Detalles

El concierto de Plácido Domingo anoche en Chichén rebasó con mucho las expectativas.

-La asistencia al evento fue calculada por las agencias de noticias entre 5,000 y 6,000 personas.

-El primer antecedente del concierto en las ruinas fue hace más de 20 años, cuando el tenor español actuó en la ciudad egipcia de Luxor.

-Hace once años, el ya fallecido Luciano Pavarotti actuó en Chichén Itzá.

-Hasta 10 mil pesos pagaron los asistentes en la Zona Platino, con cena incluida.

Espectadores famosos

Faltaban unas cuantas horas para el concierto, la luna no aparecía anunciando la noche y el firmamento dejaba caer algunas estrellas sobre Chichén Itzá.

■ Una de las primeras en llegar era, precisamente, la que guiaría a “El Concierto de Las Mil Columnas”, Edith González.

■ El periodista Ricardo Rocha, quien asistió acompañado de su esposa e hija.

■ La señora Lucero León, madre de la cantante Lucero, se presentó al evento sin la compañía de la intérprete de “Ruleta”.

■ Junto a sus hermanas arribó la comunicadora Adela Micha, y de forma apresurada, debido a que el espectáculo estaba a unos minutos de comenzar.

■ Joaquín López-Dóriga llegó relajado, junto a su familia, y muy a tono con el lugar, vistiendo una guayabera de manga larga.

■ Rebecca de Alba, quien conduciría el evento a través del sistema Sky, también caminó por los sacbés.

■ Una de las periodistas de espectáculos con más trayectoria en México, Maxine Woodside, apareció cuando el evento prácticamente ya había comenzado.

■ Azela Robinson, actriz de telenovelas como Cañaveral de Pasiones y Contra Viento y Marea, llamó la atención por su largo pelo rizado, y su atuendo negro.

■ Quien también captó las miradas, por su cabello suelto, esbelta figura, porte y vestido en tono melocotón, fue la doctora Diane Pérez.

■ También estuvo Alan, integrante del ex grupo Magneto y esposo de Mayte Embil, sobrina de Plácido Domingo.

■ Aunque se esperaba la presencia en Chichén Itzá de figuras como Nicole Kidman, Angelina Jolie y Brad Pitt, éstas no fueron vistas entre los asistentes.